Cada concesionario está obligado a pagar cerca de 2 mil pesos por los impuestos antes referidos, de aplicarse descuentos sólo estarían obligados a cumplir con la mitad de los pagos, con lo que resolverían un problema económico, principalmente en el pago por cambio de unidad, ya que con la renovación del parque vehicular más del 70 por ciento es nuevo.
Román Rojas Almaraz, presidente de grupo Fama, aseguró que el impuesto del 1.2 por ciento que se cobra sobre el valor del automóvil nuevo afecta mucho en la economía de los dueños de la unidad y no ayuda en nada a la renovación de los vehículos públicos, que precisamente es lo que busca el gobierno estatal
Refirió que por lo menos en su organización más de 500 taxis fueron cambiadas y las unidades chatarra desechadas porque tenían una antigüedad mayor a los 10 años, lo cual está prohibido en el Reglamento de Transportes. Además, faltan muchos móviles por cambiar, por lo que además de invertir en el móvil nuevo, también tendrían que pagar un impuesto por comprarlo.
“Es un problema que traemos desde hace mucho y que el gobierno estatal no nos ha querido cumplir. El director de Transportes nos ha asegurado que habrá subsidios pero no sabemos cuándo. De concretarse, ayudaría mucho a la economía de todos los concesionarios”, aseguró Román Rojas Almaraz, dirigente de grupo Fama.