“Sí urge, es necesario voltear hacia estas necesidades y crear un área o un instituto o una casa transición dedicada a los jóvenes en conflicto con la ley penal cuando salen o egresan del Centro de Ejecución de Medidas, la mayoría de estos chicos necesitan de protección integral”, dijo.
Puntualizó que desde la creación del TUJA en enero del 2008, a la fecha han sido procesados más de mil adolescentes que han participado en delitos del fuero común y/o federal, sin embargo, algunos afortunadamente encontraron el apoyo de sus familiares al egresar del Cempla, otros perdieron la vida y otros reincidieron en actividades delictivas.
De acuerdo con último informe oficial, en el Cempla están internos 141 adolescentes -121 son varones y 20 mujeres- procesados y sentenciados por delitos del fuero común y del fuero federal.
De la población interna en el centro especializado, al menos 67 adolescentes y jóvenes -que representan el 47.5 por ciento- son considerados por las autoridades penitenciarias como “código rojo” por su participación en delitos de alto impacto o del ámbito federal; también se tienen registrados los casos de 13 jóvenes que, después de obtener su libertad, fueron asesinados.
La titular del TUJA puntualizó que ningún caso hasta ahora se asemeja al de Edgar, alias “El Ponchis”, y que cada uno de los chicos procesados o sentenciados necesita una oportunidad y apoyo para evitar que delincan nuevamente, una vez que cumplan con su medida sancionadora.
“Hay 60 jóvenes que han cometido delitos federales, pero no quiere decir que sea el mismo caso de Edgar. El caso de Edgar sí es emblemático porque él era un sicario de una organización, entonces no todos los niños están participando en estos eventos delictivos, hay niños que se dedican al narcomenudeo, ¿qué pasa? les dan a vender droga y ellos los venden en determinado sitio, es diferente, por eso digo que hay que checar caso por caso cuál va a ser la mejor propuesta de salida de cada uno de estos jóvenes”, explicó.
Pérez Güemes y Ocampo sostuvo que aun cuando una parte de la población interna en el Cempla enfrenta cargos por delitos graves, de alto impacto o de índole federal, no quiere decir que se necesite aplicar medidas de protección especiales a su egreso, pero sí –insistió- es necesario contar con una instancia de seguimiento.
“De estos mil (procesados), 13 han perdido la vida, yo no lo justifico pero es un fenómeno que tiene que ver con la inseguridad, ¿por qué no ha pasado con todos? porque hay algunos que sí tienen apoyo, hay otros que se han ido del estado, o sea cada caso es diferente, por eso yo no me atrevería a decir que en todos los casos tendríamos que aplicar medidas de protección porque no todos los necesitan”, dijo.
Insistió que para dar seguimiento y ayuda, los jóvenes que egresan del Cempla, sobre todo a aquellos que regresan a situación de calle y que carecen de apoyo familiar, es urgente contar con una instancia que proporcione soporte, educación y alimentación de manera transitoria para que los jóvenes salgan adelante y encuentren oportunidades de desarrollo.
Incluso, señaló que la misma organización que ha dado apoyo para enfrentar la transición hacia la libertad a Edgar “N”, “El Ponchis”, recientemente liberado y trasladado a EEUU, ha tenido contacto con el Instituto Morelense de la Juventud y ha presentado un proyecto en el que se ha requerido el apoyo gubernamental –hasta ahora sin éxito- para disponer un espacio físico para instaurar un albergue para apoyar y dar seguimiento a los chicos que egresan del Cempla.