Durante este temporal y principalmente en la zona de los Altos de Morelos, se presenta un incremento de enfermedades respiratorias agudas que va del 20 al 30 por ciento en comparación con el resto del año, por lo que es importante que desde el hogar se mantengan las medidas preventivas para reducir el riesgo de sufrir padecimientos de vías respiratorias, sobre todo entre los grupos más susceptibles como los referidos anteriormente.
Los centros de salud y hospitales de los SSM, están preparados para atender la demanda de consultas médicas con los insumos suficientes y personal capacitado, además de que se refuerza la vigilancia epidemiológica en todas las unidades médicas del estado.
En cuanto a las acciones de vacunación en la temporada invernal, hasta el momento se lleva un avance del 91 por ciento de dosis aplicadas, y se continuará aplicando la vacuna a los niños de seis meses a cinco años de edad residentes en Morelos, a grupos de riesgo de cinco a nueve años, mujeres embarazadas, población de 50 a 59 años que tengan problemas como asma, enfermedades crónicas, cardiopatías, VIH, diabetes, artritis, entre otros, a adultos de 60 y más años.
Cabe señalar que en lo que va del año, se reportan datos sectoriales de 446 mil 141 casos de Infecciones Respiratorias Agudas (Iras) en todos los grupos de edad. De estos, 138 mil 295 corresponden a menores de cinco años.
Además de las atenciones médicas por padecimientos respiratorios, también se incrementa el número de consultas derivadas de enfermedades diarreicas e intoxicación por monóxido de carbono, así como accidentes en el hogar, principalmente en los municipios considerados de mayor riesgo como son Tetela del Volcán, Jantetelco, Ocuituco, Tlalnepantla, Tlayacapan, Tepalcingo, Xochitepec, Cuernavaca, Temixco, Totolapan y Huitzilac, debido a que presentan las temperaturas más bajas en este temporal, por lo que se recomienda extremar precauciones.
Se exhorta a la población en general a abrigarse bien por la mañana y por la noche, evitar cambios bruscos de temperatura, no utilizar anafres o braceros en el interior de las viviendas, consumir abundantes líquidos, así como frutas y verduras ricas en vitamina A y C, no fumar o no hacerlo en lugares cerrados o cerca de niños, adultos mayores o personas enfermas, no automedicarse y acudir a su unidad de salud más cercana en caso de presentar síntomas de algún padecimiento.