“En Morelos, la frontera agrícola se ha reducido en no menos de 25 mil hectáreas que nos ha robado la mancha urbana o que se ha ido para desarrollo inmobiliario, y la mayoría de esa superficie es de riego; es decir, cuenta con agua”, afirmó el funcionario estatal.
Ante este escenario, dijo, se “apuesta” a actividades de mayor valor al referir que hoy una hectárea de un cultivo promedio le da ocho o 10 mil pesos al año al productor, un productor de tres hectáreas no gana mucho, pero si se produce una hortaliza, no necesariamente jitomate, o un frutal que se da en invernadero, se tiene de 300 mil hasta un millón de pesos al año y se vuelve mucho más atractivo para el productor y se vuelve una alternativa que le garantiza una forma de vida mucho mejor que la que tiene cuando se dedica a otras actividades.
En Morelos tenemos que ganar mucho en poquito; dijo, al considerar que el que crezca el valor de la producción, porque no es suficiente producir mucho, sino que se le otorgue un valor importante; por eso se debe consolidar la sanidad en general, la sanidad acuícola, sanidad agrícola, sanidad animal para hacer competitivos a los productores.
“Hoy pasa con el arroz en donde el producto vale 25 pesos y se los pagan a 15 o 18 pesos, y esa diferencia no llega a los productores y desalienta el cultivo y la producción se está cayendo”, dijo al informar que en este cultivo se está buscando nuevos nichos de mercado al anunciar que se ha establecido relaciones con mercados de Canadá, en donde se puede conseguir precios hasta de 40 pesos para el arroz.
Roberto Ruiz reconoció que no se cuenta con estadísticas que precisen con exactitud un indicador de cuánto territorio agrícola se pierde para convertirse en zona urbana; sin embargo, consideró que si en los últimos diez años se han perdido al menos 25 mil hectáreas, se tiene una pérdida de dos mil 500 hectáreas por año.