“Ahorita tenemos un estado de fuerza limitado, requeriríamos un 60 por ciento más de lo que tenemos porque necesitamos cubrir las zonas principales que viene siendo cuestiones científicas, laboratorios, equipo técnico, análisis, investigadores, mucha gente que tiene que trabajar en gabinete”, expresó.
Indicó que con apoyo de las Policías Estatal, Preventiva y Municipal, que se encuentran patrullando las calles, la corporación ministerial desarrolla sus actividades en el combate e investigación de los delitos; sin embargo, debido a las limitaciones de personal y técnicas, ha sido necesario determinar prioridades.
Cuestionado sobre los delitos que concentran la atención de la Policía Ministerial, Suárez Valenzuela expresó que la extorsión y la privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro, son ilícitos de alto impacto que absorben gran parte del estado de fuerza de esta corporación.
Sin embargo, también reconoció que la prioridad en el combate e investigación de estos dos ilícitos, implica el rezago en la atención de otros delitos.
“La prioridad que nos da para nosotros es el secuestro, la extorsión, se nos deteriora muchas veces el fraude, el abuso de confianza, el robo de autopartes, en fin”, indicó y sostuvo que si bien resulta preocupante la falta de atención a la investigación de delitos patrimoniales, no se puede comparar con la privación de la libertad o la vida de una persona.
“Sé que es gravísimo, puesto que el robo de un vehículo representa el 40 por ciento de lo que viene siendo la economía de una familia, y que viene siendo para ellos su medio de transporte, su medio de recreo, su medio de trabajo, pero no podemos comparar jamás eso con la privación de la libertad de una persona o un homicidio”, expresó.