El presidente de la agrupación, Juan Juárez Rivas, sostuvo que las autoridades deberían buscar esquemas que faciliten este tipo de procedimientos, e incluso buscar una alternativa para que los alumnos que concluyen algún nivel escolar, automáticamente queden preinscritos en el siguiente.
Informó que su agrupación acumuló un total de 514 quejas de padres de familia que no pudieron preinscribir a sus hijos por Internet, lo que a su juicio provoca que una gran parte de los menores, sobre todo los que concluyen primaria, no continúen con el nivel secundaria.
Como absurdo calificó el hecho de que se gasten elevados recursos económicos en programas como éste, en lugar de aplicar estrategias que inviten a los infantes a seguir estudiando. "Lo que vemos es que la gente que está al frente no tiene ni idea del artículo tercero Constitucional, o son perversos, y buscan que los jóvenes se queden fuera y que entonces los manden a la calle con un sin fin de problemas", aseveró.
La mayor parte de las denuncias registradas por Educa corresponden a familias de escasos recursos, de todos los municipios, especialmente de comunidades alejadas, pero también las hay de familias que viven en Cuernavaca, en la zona de barrancas, que no cuentan ni con servicios básicos, menos con Internet y que en lugar de ser incentivados a llevar a los hijos a la escuela, se les complica el proceso y prefieren que se pongan a trabajar.
Cuestionado sobre la disposición de que en las escuelas se realizara la preinscripción en los casos en los que los padres no contaran con acceso a Internet, Juárez Rivas aseguró que se ponían letreros afuera de los planteles con leyendas de que podrían apoyar la preinscripción, pero aseguró que en los hechos, "en muchas escuelas les cerraban la puerta porque los directores, los supervisores están muy ocupados pero en tomar café, porque este es un trabajo que ya se hacía desde hace muchos años, con sus deficiencias, pero ha empeorado", manifestó.
Planteó como propuesta que se diseñe una estrategia en la que personal de instituciones oficiales, vaya a los domicilios de los estudiantes que concluyen algún grado escolar o nivel educativo y los convenza a seguir estudiando, que analice las causas y se apoye a los padres de familia para continuar la formación académica de los menores.