En conferencia de prensa, el coordinador general de Códice (que es una alianza de organizaciones civiles que trabajan en diez estados de la república), Eduardo del Castillo Valadez; la representante de la organización social CIDHAL, Flor Dessiré León Hernández, y la doctora Luz Miriam Reynales Shigematsu, dieron a conocer el informe sobre el nivel de cumplimiento de la citada ley, según el cual se confirma la necesidad de emprender campañas de información y medidas de regulación.
Recordaron que la misma ley de Morelos –una de las más avanzadas– contempla la participación ciudadana, por lo que en esta ocasión se realizó un monitoreo en 25 establecimientos de Cuernavaca y Tepoztlán, seleccionados de forma aleatoria, para observar lo que ocurría y se concluyó que en 22 de ellos no se cumple la norma.
Se comprobó que había gente fumando en espacios públicos, la existencia de ceniceros en los interiores; "una marcada simulación al caracterizar algunas terrazas como espacios como fumadores cuando no cumplen con las disposiciones legales"; ingreso de menores de edad y embarazadas a las zonas donde se fuma; personal laboralmente expuesto pues en su área de trabajo se fuma, confusión y desinformación de empresarios y falta de regulación por parte de autoridades y responsables de los establecimientos, pues no hay anuncios, no existen letreros con los números telefónicos para denuncia; carecen de advertencias sobre el riesgo sanitario, entre otras fallas.
Destacaron que conforme a la ley, le corresponde a la Comisión para la Prevención de Riesgos Sanitarios del Estado de Morelos el aplicar acciones concretas, como la amonestación, multas y la clausura de los negocios que incurran en violaciones a la legislación, y no se cumple en lo absoluto.
Reiteraron que una de las claves en la lucha por la prevención de riesgos y daños por humo de tabaco, es no dejar todo el peso a los empresarios, sino el desarrollar campañas de difusión para dar a conocer la legislación y la importancia de este aspecto en la salud a fumadores y fumadores de segunda mano o pasivos.
Refirieron que se ha propuesto a las autoridades de salud que desarrollen una campaña que incluso cuantifican en alrededor de 20 millones de pesos al año, lo que significa el 0.5 por ciento del presupuesto anual de salud; no obstante, la respuesta es que no hay dinero.
"Lo que cuestionamos, es cómo es que nos dicen que no hay dinero para este punto, pero sí lo hay para los gastos de atención médica de enfermedades asociadas con el consumo de humo de tabaco", expresó Eduardo del Castillo, quien refirió que tan sólo el costo de hospitalización por las enfermedades más comunes asociadas al tabaco, representa siete veces más el gasto que se sugiere para difusión, como medida de prevención.
Indicaron que este monitoreo se realizará en las entidades que ya cuentan con esta legislación de lugares 100 por ciento libres de humo de tabaco, y los datos de este estudio serán entregados a la Secretaría de Salud de Morelos, los Servicios de Salud de Morelos, a la Cámara de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados, así como a la Comisión de Prevención de Riesgos Sanitarios del Estado de Morelos, con los nombres de los establecimientos monitoreados para que actúen de conformidad con la legislación vigente.
Recordaron que a nivel mundial, el tabaquismo constituye la primera causa de muerte y que al año mueren en México entre 40 mil y 60 mil personas por esta causa.