El abogado intentó dar lectura al contenido de este protocolo firmado por México con todos los países que integran la Organización de Naciones Unidas (ONU), pero la juez de Control le pidió parar la lectura, pues la etapa procesal en la que se encontraban era solo para anunciar las pruebas, no para desahogarlas. “Su señoría, pero el propio protocolo exige seguir una serie de pasos”, decía el abogado radicado en Guerrero, pero la juez le comentó en varias ocasiones que ese procedimiento tendría que ser en otras audiencias.
Los imputados Juan Hernández Mendoza y Jorge Castelar Gutiérrez ofrecerán su testimonio sobre su detención, pues afirman que se les pretende relacionar con el robo de una camioneta de lujo marca Audi A-5, pero insisten que ellos no fueron. Aunque en el parte policíaco, los agentes aprehensores dieron a conocer al Ministerio Público que los dos sujetos traían consigo pistolas con las que presumiblemente amagaron a la víctima, el pasado 16 de noviembre del 2013.
La afectada, María del Carmen “N”, estuvo presente en la audiencia de ayer, sentada a un costado del fiscal, escuchando el desarrollo de la audiencia e incluso participó cuando la juez de Control otorgó cinco minutos de receso para que las partes llegaran a un acuerdo preparatorio, es decir, eliminar las pruebas que las dos partes consideren innecesarias. “Yo considero que está de más entregar las pruebas que acrediten la propiedad del vehículo, pues eso ya quedó confirmado, así como otros documentos”, propuso el fiscal y la defensa aceptó.
Y es que la defensa insistió que también tendría que sacar del juicio oral las dos pistolas, pero lo anterior no fue aceptado por la fiscalía que insistió que la portación de las armas podría ser la diferencia para acreditar la comisión del delito. Sin embargo, la defensa dijo que con el Protocolo de Estambul sus clientes deben ser puestos en libertad, pues dijo que con las declaraciones de médicos legistas que serán llamados a juicio, quedará comprobado que los dos detenidos fueron torturados para declararse culpables.
El protocolo de Estambul prohíbe la tortura, castigos y tratamientos crueles, inhumanos o degradantes y contiene estándares así como procedimientos reconocidos internacionalmente de cómo reconocer y documentar síntomas de tortura, así la documentación puede ser útil como evidencia válida en la corte.
Finalmente, la juez aceptó las pruebas que se llevarán a juicio y anunció que será a partir de la próxima semana cuando inicie el juicio oral correspondiente.