La audiencia estaba programada para este lunes a las 9:30 horas, pero el fiscal Contra Robo de Vehículos no llegaba, así que el juez presidente instruyó a su personal para que hablara a la Fiscalía General e informar sobre el incidente. “Que ya viene alguien en camino”, dijo la empleada que le notificó al juez para que este no suspendiera la audiencia, mientras que el defensor aguardaba con los tres detenidos moviendo los dedos de su mano sobre el escritorio, en señal de que estaba desesperado.
A las 10:30 horas llegó el fiscal que, antes de tomar su lugar, se disculpó ante los miembros del tribunal que solo lo observaron y movieron su cabeza regresándole el saludo. La audiencia inició una hora después (10:30 horas) y al comenzar la misma, el fiscal solicitó al tribunal posponerla por 48 horas, pues comentó que no tenía conocimiento del expediente JC/125/2013 “y hasta donde sé hoy se tiene que interrogar testigos, pero no sé cómo se dieron los hechos”.
Los tres jueces se miraron uno a otro y comenzaron a platicar en secreto, hasta que tomaron una decisión. “Hasta donde tenemos entendido era usted quien tenía la carpeta y se notificó a la Fiscalía General con muchas horas de anticipación. Consideramos que una petición así no tendría por qué proceder, pues ello significa faltarle el respeto al público, a los testigos e incluso (por qué no) hasta los propios jueces”, dijo el presidente del órgano colegiado.
“Por esta única ocasión accederemos, pero no lo pospondremos 48 horas porque eso vulnera los derechos de los imputados, sino 24 horas”, agregó el juez presidente, quien le preguntó al defensor particular si estaba de acuerdo con posponer 24 horas más la audiencia, por lo que este último contestó que sí.
Antes de que terminara la audiencia, el fiscal pidió la palabra y señaló que no era culpable e insistió que si iban a informar sobre lo sucedido al fiscal general Rodrigo Dorantes Salgado, le hicieran saber que él no estaba a cargo del expediente, sino otros compañeros. Trascendió que en el expediente estaba acreditada otra fiscal de nombre Erika Granados, a quien se le notificó que tenía que presentarse a la audiencia con varios días de anticipación.
Los imputados: Rogelio Santillán Gómez, Juan Isidro Maldonado, así como Juan Carlos Domínguez Ariza, son acusados por la Fiscalía General del Estado de apoderarse, con pistola en mano, de una camioneta marca Chrysler tipo Patriot en la colonia del Bosque, al norte de Cuernavaca, el pasado 16 de octubre del 2013.
Minutos después de los hechos, la víctima reportó el robo a la Policía Preventiva estatal, la cual le dio alcance a los tres hombres que viajaban en la camioneta y que al notar la presencia de los agentes, estrellaron el vehículo en contra de un poste y salieron huyendo.
Uno de los imputados se trepó a un árbol ubicado en un convento de la colonia Carolina y estuvo ahí dos horas hasta que descendió.
El personal de Juicios Orales informó que en las últimas semanas es muy común que los fiscales no lleguen a las audiencias o bien pidan posponerla, y ello se debe a que el personal que estaba asignado a los tribunales de Cuernavaca, ha sido cambiado a otras zonas.