Este primero de mayo, las calles de esta ciudad se inundaron de trabajadoras y trabajadores, quienes plantearon que más que una manifestación, se trata del planteamiento para la unidad entre las organizaciones de la sociedad.

Desde temprana hora se congregaron desde la avenida Plan de Ayala, a la altura del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y caminaron hasta el Centro de la ciudad; debieron usar la calle de Guerrero para no juntarse o chocar con la otra marcha, la convocada por la Confederación de Trabajadores de Morelos (CTM) sector obrero del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quienes avanzaron por la avenida Matamoros y colocaron su templete en Galeana, a espaldas de la sede del Ejecutivo estatal.

En la columna de los “independientes” participaron los Sindicatos de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), el Sindicato Único de Trabajadores del Colegio de Bachilleres, el Sindicato del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) y maestros de diversas corrientes internas del magisterio como la Coalición de Trabajadores de la Educación y Fracciones Democráticas.

Ya en la Plaza de Armas “Emiliano Zapata Salazar”, los trabajadores universitarios quemaron una gran figura de cartón en forma de demonio, en símbolo de la quema de la inseguridad y en reclamo de un alto a los secuestros. En el mismo punto se concentraron integrantes de otros sindicatos y organizaciones sociales. Estuvieron miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas, el Sindicato de Telefonistas, Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, de la Comisión Independiente de Derechos Humanos, Movimiento Magisterial de Bases, profesores jubilados, Cooperativa Bandera, comerciantes del movimiento 17 de Mayo “Adolfo López Mateos”, campesinos de la Coordinadora Plan de Ayala, transportistas, miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación de Morelos y de Guerrero, y al final se sumaron integrantes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y de la Organización del Partido del Trabajo (PT). Este grupo cerró con la llegada al zócalo de habitantes de Huexca Amilcingo, zona que se opone a la termoeléctrica.

Independientemente de las exigencias particulares de algunos grupos, todos coincidieron en reclamar mayor seguridad en el estado de Morelos. Protestaron por las reformas que impulsa el actual gobierno federal y estatal, por lo que exigieron más y mejores empleos, cumplimiento sin menoscabo alguno de los derechos laborales, justicia social, respeto a los sindicatos, rechazo a proyectos en contra de la voluntad de los pueblos y se pronunciaron contra el feminicidio.

De acuerdo con el reporte de fuentes de vialidad, esta columna estuvo conformada por más de 10 mil personas, los organizadores calcularon la participación de más de 15 mil manifestantes.

La marcha de la CTM

De forma casi simultánea, sindicatos que forman parte de la Confederación de Trabajadores de Morelos (CTM), filial del PRI, marcharon en este día internacional del Trabajo.

Trabajadores de diversas ramas de la industria y de servicios, incluso transportistas, con uniformes y logotipos de la CTM caminaron por las calles del centro de Cuernavaca, con sendas lonas en las que -como referente más común o constante- repudiaron el clima de inseguridad.

Las y los obreros -fuera de lo que plantearon organizadores- con rechiflas y mentadas, pasaron por la sede del Congreso local en claro desacuerdo con reformas tales como la laboral, la energética, la fiscal, la de telecomunicaciones, entre otras. Los sindicatos se apoderaron de las calles y como válvula de escape, gritaban consignas contra la delincuencia y la pérdida del poder adquisitivo e insultaban políticas locales y federales.

El contingente en el que hasta llevaban perros, concluyó su trayectoria en la calle de Galeana, donde se instaló el templete para la ubicación de los líderes de la CTM y priistas.

Vinicio Limón Rivera, líder cetemista, expuso en entrevista que marcharon 30 mil trabajadores, con reclamos por el mejoramiento del nivel de vida de la clase obrera, vivienda, acceso a la salud y mejores salarios. Sostuvo que se ha perdido hasta el 70 por ciento del poder adquisitivo y que los trabajadores han puesto todo de su parte para sacar adelante el desarrollo del estado con estabilidad y sin huelgas para sostener la planta productiva.

Planteó que como dirigente de la CTM, tienen confianza en que la actual administración, que ha hecho esfuerzos, mejorará la seguridad para generar un clima propicio para el desarrollo económico.

A final de la columna, los dirigentes de la CTM bajaron del templete, el cual fue utilizado por un grupo de perredistas que también marcharon, encabezados por el senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Fidel Demédicis Hidalgo. El perredista criticó la política gubernamental actual, al asegurar que el crecimiento económico no ha sido el prometido y que la política laboral ha sido errada, pues miles, millones de morelenses y mexicanos siguen en el desempleo o con puestos de trabajo sin condiciones laborales justas.