Los padres, junto con el resto de la familia y amigos, en el ámbito privado recordaron a Jethro, quien fue segado de la vida a sus 25 años y su cuerpo inhumado clandestinamente por militares del 21 Batallón de Infantería en un paraje de Atlixco, en el estado Puebla.
La tarde del 1 de mayo de 2011, tras una supuesta riña con empleados de una taquería en el área de comida de la Feria de Cuernavaca, Jethro Ramsés Sánchez Santana y su conocido Horacio Demesa fueron detenidos por la Policía Municipal.
Según el comandante de la Policía de Cuernavaca, Manrique González Acosta, Jethro habría amenazado con matar a policías porque pertenecía una organización delictiva; derivado de esta presunta amenaza se orquestó un operativo para entregar a los detenidos a la Policía Federal, que a su vez los entregó a militares.
Horacio Demesa fue “paseado” y torturado por los integrantes del 21 Batallón de Infantería de la 24 Zona Militar, para luego ser abandonado en un paraje de la zona sur del estado. Sin embargo, Jethro Ramsés fue llevado a las instalaciones militares de Cuernavaca, donde supuestamente fue torturado y asesinado, para luego ser enterrado clandestinamente en el estado de Puebla.
A tres años de los hechos, la familia de Jethro sigue firme en su lucha legal para que los responsables de la detención ilegal, tortura y homicidio, sean juzgados y condenados.
Hasta ahora, el comandante Manrique González Acosta y tres elementos rasos de la Policía de Cuernavaca están bajo proceso del presunto delito de abuso de autoridad, en virtud de que detuvieron a Jethro Ramsés Sánchez Santana, pero no lo pusieron a disposición del agente del Ministerio Público, como lo establece el artículo 16 constitucional.
También están bajo proceso penal el ex titular de la 24 Zona Militar Leopoldo Díaz Pérez, dos oficiales militares, un coronel y siete policías federales. Sólo un militar implicado está prófugo. En total, suman un total de 15 elementos procesados por el “caso Jethro”.