Tras los casos emblemáticos de dos jóvenes que recibieron la sanción máxima de nueve años de internamiento y el de Arturo “N”, adolescente vinculado al asesinato del ex académico de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Alejandro Chao Barona y su esposa, Sara Rebolledo, la titular del TUJA aseveró que se ha detectado en los últimos 18 meses un aumento en la participación de menores en homicidios, cuyos crímenes aparentemente son alentados por grupos criminales.
“El robo y robo calificado sigue siendo el delito (sic) de mayor incidencia del estado, pero hemos visto algún aumento en la proporción del delito de homicidio, que tiene que ver también con organizaciones o células criminales, a mi me parece que este tipo de delitos no se está dando de manera aislada, sino que tiene que ver con el fenómeno de delincuencia que está prevaleciendo en el estado”.
Indicó que el año pasado el TUJA tuvo a su cargo entre 20 y 30 asuntos relacionados con el delito de homicidio, y en los últimos meses la participación de adolescentes en este tipo de conducta antisocial se incrementó alrededor de un cuatro por ciento.
“Realmente la cifra no es alarmante, pero habría que ponerle atención al fenómeno, ver las causas y ver de qué manera podemos orientar a estos jóvenes a labores más productivas”, dijo.