Por otro lado, planteó la propuesta de reformar la legislación con el fin de dar mayores atribuciones a la Comisión Estatal de Arbitraje Médico de Morelos (Coesamor) y que todos los casos de presunta negligencia sean analizados por expertos.
La agrupación eligió como su nuevo presidente a Gabriel Rebolledo Vivas, quien habrá de tomar protesta del cargo en los próximos días.
En conferencia, los propietarios de clínicas y hospitales –la mayoría médicos– señalaron que en los últimos tres meses ha habido acercamiento con el gobierno del estado, se han realizado reuniones con el titular del Ejecutivo y con funcionarios del área de seguridad, lo que ha derivado en algunos avances en cuanto al gremio.
Al hablar de los acuerdos adoptados, comentaron que aún están pendientes otros encuentros con autoridades de salud y la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CESP).
"De marzo a junio sí se ha registrado una sensible disminución de la criminalidad en contra de establecimientos de salud privada; pero sabemos que no es suficiente, puesto que el delito de extorsión continúa, así como la delincuencia común porque la política de seguridad no puede circunscribirse a sectores afectados, sino a toda la población en general."
Apuntaron que el personal de los centros de salud aún se percibe en un estado de inseguridad al transitar por el territorio estatal y se mantiene a la expectativa de resultados más contundentes.
Por otra parte, a través de su vocero, Omar Cerezo Moreno, la asociación explicó que no existe una ley que haya dado origen a la Coesamor, sólo un decreto y, en consecuencia, ese órgano cuenta con las herramientas jurídicas para darle peso a su actuación.
A nivel local destacó que sí hay una ley, pero lo que se pretende es que esa legislación quede de tal manera que haya mayores facultades a la Coesamor en lo que se refiere a un carácter dictaminador, más que en lo relacionado con la conciliación.
La propuesta es que los usuarios mantengan su derecho a inconformarse cuando consideren que hay una negligencia médica, pero proponen que todo caso relativo a este ejercicio y servicios médicos pase siempre por dicha comisión y no se vayan directamente a una instancia penal o civil.
Argumentaron en primer lugar que los dictámenes en la ahora Fiscalía jamás son realizados por peritos expertos en la materia, sino que generalmente lo hacen médicos legistas o médicos generales.
Con este cambio primero se tendría que contar con un dictamen de la Coesamor y, en función de esa resolución, si no hay un acuerdo, que el usuario o quejoso esté en la libertad de acudir a otras instancias judiciales, así no será criminalizado "a priori" el ejercicio de los profesionales de la salud.
El propósito es que haya mayor comunicación previa a las demandas, que existan dictámenes médicos rigurosos y sobre todo, evitar que ese tipo de demandas se conviertan en un jugoso negocio para algunos abogados.
"Estamos conscientes de que sí hay muchas negligencias y deben castigarse, pero también de que hay muchos abusos; incluso, a manera de consigna, los médicos llegaron a plantear que si hay acusaciones a priori, también podríamos plantear el mismo trato a otros profesionistas como arquitectos, abogados o hasta jueces y otros servidores públicos", abundó.
El gremio médico, destacó el vocero, “pide que se legisle de esta forma el que se analicen los casos de presunta negligencia médica de forma profesional. Que los profesionales de la salud no sean tratados como criminales”.