En conferencia de prensa, el coordinador nacional de Juventudes Cruz Roja, Mauricio Romero Herrera, y el delegado en Morelos, José Esparza Saucedo, detallaron que a este evento, acudirán a partir de hoy, más de mil 500 jóvenes de 30 estados de la república. El año pasado el encuentro tuvo lugar en San Luis Potosí y en la edición previa en Durango. En esta ocasión, la sede es Apotla, cerca de Xoxocotla.
Romero Herrera comentó que se decidió venir a Morelos, como un mensaje de que pese a las difíciles circunstancias, "no podemos cambiar nuestra vida por situaciones contrarias, no podemos detener nuestra actividad y llevamos este mensaje de que pueden venir al estado", que es muy hospitalario y tiene mucha riqueza natural y cultural.
Al campamento acuden voluntarios de Cruz Roja, que habrán de replicar lo aprendido en sus entidades, más de 200 instructores que abordarán temas como el Acoso escolar, la violencia, cambios climáticos; Misiones humanitarias, campismo y excursiones; Sexualidad y salud; Desastres y supervivencia; entre otros.
El delegado de la Cruz Roja en Morelos apuntó que se trata de una inversión, en capacitación de los jóvenes, y para ello se contó con el apoyo de diversas microempresas, algunas autoridades, personas morales, entre otras.
En el marco de dicha conferencia, en entrevista, el representante de la benemérita en Morelos alertó que en lo que va de estas vacaciones, ya se ha registrado un aumento del 20 al 21% en accidentes, con respecto al año pasado. La mayoría de ellos son vehiculares y los principales factores son la distracción del conductor y el consumo de alcohol. El fin de semana suele aumentar el número de accidentes automovilísticos hasta en un 60%.
Por su lado, Mauricio Díaz Salgado dio a conocer que durante las vacaciones, las llamadas de falsas alarmas o supuestas "bromas" aumentan hasta en un 80%.
Al respecto, hizo un llamado urgente a padres de familia y a la sociedad en general para prevenir este mal uso de los números de emergencia. "Es muy desgastante y grave porque quienes usan la línea telefónica, ocupan la línea, saturan, y no permiten que verdaderas urgencias puedan ser comunicadas y por tanto atendidas inmediatamente".
"Al día en ocho horas el teléfono podría sonar 100 veces, de esas 80 son falsas o los niños están bromeando, o ponen música o te insultan. Nosotros contestamos todas las llamadas, nos identificamos y resultan falsas, eso implica que la línea esté ocupada, si realmente llega una llamada de emergencia la persona no puede hablar. Este tipo de llamadas puede incluso terminar en la muerte de una persona si no se permite que la atención médica llegue", manifestó.
Díaz Salgado consideró que es un problema de conciencia que debe ser resuelto. Apuntó que en algunos casos, cuando se identifican llamadas reiteradas falsas de algún número, éste se bloquea, lo que podría significar que cuando de verdad tengan alguna necesidad, no puedan solicitar ayuda a Cruz Roja. Apuntó que además, muchas de esas comunicaciones provienen de teléfonos públicos, lo que complica la identificación de los responsables.