Hasta el cierre del año pasado operaban con esta estrategia 383 escuelas, y se planea agregar 202 más, informó Araceli Radilla Hernández, coordinadora operativa del programa, quien apuntó que aun están a la espera de conocer los lineamientos finales con los que se trabajará en este ciclo escolar -que comienza hoy- para las 585 instituciones escolares que quedarán incorporadas.
La funcionaria del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) refirió que tampoco se ha definido cuántas de estas escuelas contarán con el horario de ocho horas, porque todavía están en el análisis de los recursos que envió el gobierno federal y se determina para cuántos estudiantes alcanza.
Estimó que con los fondos existentes sólo serán 32 las escuelas que sí tendrán recursos para alimentación, y por tanto manejarán el horario completo. En el resto se reduce la jornada a seis horas.
“Ese es el dinero que nos manda la Federación, es muy poco. Con trabajos, si acaso para 35 nos alcanzará, y estamos viendo si hay algún recurso del gobierno estatal” comentó.
Cabe señalar que el año pasado se atendió en Escuelas de Tiempo Completo -uno de los programas que más destacan las autoridades cuando se refieren a la reforma educativa- a alrededor de 62 mil alumnos en total, pero alcanzó para proporcionarles alimento a sólo cuatro mil 500.
Una de las características de dicha estrategia es que los menores permanezcan por más horas en la escuela, para contar con formación adicional, y por tanto, es fundamental que cuenten con alimento al medio día.
Desde el inicio de la administración federal y estatal se planteó que con este mecanismo también se fomenta la alimentación y nutrición de los menores, fundamental en el aprendizaje.
La coordinadora indicó que el año pasado había 274 escuelas que recibían como apoyo algunos vales de despensa, y los planteles aportaban el resto. En esos casos, lo alumnos salían de clases a las 15:30.
Cuando no hay alimentos la salida es a las 14 horas y el horario habitual de salida es a la una de la tarde.
En muchos de los casos, los padres de familia se organizan y preparan el alimento “pero ya por su propia cuenta”, y de igual forma, son los papás junto con directores y maestros, quienes buscan la forma de conseguir instalaciones. Esta fue una de las quejas más constantes de quienes participan en ETC, que no contaban con áreas adecuadas para cocinar y comedores para los niños, pués incluso madres de familia se tenían que ir a cocinar a una casa particular y llevar la comida a los niños al plantel.
Cuestionada al respecto, manifestó: “pues sí, siguen muchas escuelas con este tipo de problema, que no tienen la estructura adecuada, pero también los padres con el grupo docente y el directivo se pueden poner de acuerdo y armar las estrategias necesarias para dar el alimento, si así lo requieren, ya eso es propia gestión del directivo, hay directores que de plano dicen yo me voy a los ayuntamientos, a ver qué me pueden apoyar, otros si tuvieran apoyo, se van a su casa, preparan la comida y se la llevan a los niños, eso ya es cosa de creatividad de cada quien, sobre todo ahí tiene que ver el liderazgo del directivo”.
Para este año se programó -aunque no se ha confirmado- la creación de diez comedores para un universo de 585 escuelas que, como se ha referido, formarán parte del programa.
La coordinación de Escuelas de Tiempo Completo sólo cuenta con la titular y una persona asistente, debido a la regularización de plazas en el IEBEM, lo que se aprecia a simple vista en el edificio sede del IEBEM.
Radilla Hernández (quien, como ya se dijo, es la coordinadora operativa del área)comentó que aún no recibe de manera oficial los lineamientos establecidos por la Federación para este ciclo escolar, por lo que no se han definido horarios y otros aspectos.
Mientras tanto, hoy reanudarán clases en los mismos términos que en el año escolar anterior.