Los maestros -quienes pidieron reservar sus nombres por temor a represalias- indicaron que hay pruebas de que la gran mayoría de quienes ocupan esos puestos, no cumple con su función.
Mencionaron que esas coordinaciones y supervisiones, que ocupan alrededor de un centenar de maestros, fueron creadas en la administración priista para dar entrada a personas que eran afines a sus grupos o que tenían algún compromiso político.
De tal suerte que a la fecha, los más de medio centenar de docentes, consideraron que la existencia de esas plazas son inútiles.
Denunciaron que incluso hace algunos meses cuando se planteó su posible desaparición porque no existen en el catálogo de ocupación de la Secretaría de Educación Pública, los obligaron a participar en las manifestaciones y en la toma de las oficinas del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos, con la advertencia de que si no iban o si reclamaban, pagarían las consecuencias. Explicaron que en el momento en el que den a conocer públicamente su inconformidad, podrían ser removidos de centro de trabajo, entre otras represalias.
No obstante, prepararon un documento que pretenden entregar de propia mano a la directora del IEBEM, Marina Aragón Celis y de ser necesario al gobernador, para plantear su inconformidad- incluso acompañando el documento con fotos y videos- en los que aseguran se comprueba que muchos de esos coordinadores o supervisores usan el tiempo de su plaza para ir a trabajar en escuelas particulares, y no aparecen -en algunos casos durante semanas- para atender las necesidades de los docentes que sí trabajan directamente con los alumnos de preescolar y primaria.
Destacaron que si esas estructuras desaparecieran, los recursos de los sueldos - que son superiores a los de los maestros- podrían ser utilizados para la compra de materiales, uniformes de los propios docentes, de alumnos, para acondicionamiento de espacios o canchas, o para la participación de equipos en competencias, entre muchas otros conceptos que sí repercuten en la calidad de la formación de los alumnos.
Finalmente lamentaron que esos lugares, - en gran parte- son ocupados por compadrazgos, amiguismos, y hasta por parejas sentimentales y que la autoridad educativa, no haga nada al respecto.