En la zona metropolitana operan cerca de 8 mil taxis, por lo menos 4 mil unidades no están registradas en una agrupación. La mayoría empezaron a operar luego de la entrega de concesiones en el 2006, lo que originó un descontrol en el transporte público sin itinerario fijo.
La misma Dirección General de Transportes no cuenta con un padrón exacto de taxis de todo el estado, porque tampoco se tiene el número exacto de concesiones que se entregaron en el 2006.
Antes de la última expedición de permisos en el estado operaban aproximadamente 5 mil unidades y después de este proceso incrementó a cerca de 11 mil vehículos. El incremento de vehículos públicos generó una sobresaturación del servicio, más aún, cuando se aprobó la metropolización del transporte cualquier vehículo de la zona conurbada pudo operar en Cuernavaca.
Como surgieron nuevos concesionarios, muchos operan de manera independiente, lo cual también generó un descontrol en el padrón.
Abimael Quiroz Pineda, líder de la Unión de Trabajadores, Obreros y Campesinos, dijo que la única solución al problema del “pirataje” es organizar al transporte y de esta forma se facilitaría la Dirección de Transportes tener un registro de las unidades regularizadas.
“El transporte organizado es mejor, se evitan muchos problemas, porque en realidad son más los taxis independientes que los organizados. Se trata de los vehículos que siempre están circulando en las calles en busca de pasaje y para la gente es más difícil localizarlos en caso de que se cometa algún delito con la unidad”, dijo.
Cabe señalar que en la zona metropolitana hay cerca de 10 organizaciones de taxi que manejan la mitad del transporte público. Cuentan con base de taxi y razón social para que la gente pueda localizarlos en cualquier punto de la región.