Alberto Sánchez Ortega, de la agrupación "Integración" del Cerro de las Flores Xochitepec, señaló que a dos años de administración, el balance en el estado es negativo, ya que no hay resultados concretos en diversas áreas, como el transporte.

Señaló que desde que se emitió la convocatoria para la integración del Consejo Estatal de Atención a Personas con Discapacidad "se hizo a modo", para que el organismo quedara conformado por personas afines con el gobierno estatal. "Y nosotros por tener una militancia política diferente a la del actual gobierno, fuimos segregados, no somos tomados en cuenta".

Sostuvo que la prueba es que en estos días se cumplirá un año de haberse instalado dicho consejo -contemplado en la legislación para el impulso de programas y políticas públicas- y a la fecha no han visto resultado alguno, ni siquiera alguna declaración a favor de los discapacitados, mucho menos, argumentaron, la defensa de los recursos destinados a este rubro.

Replicó que si bien es cierto, él es militante del Partido Revolucionario Institucional, "eso no tiene nada que ver con mi participación en la asociación civil y mi trabajo por los discapacitados".

Apuntó que de acuerdo con las cifras de la Secretaría de Salud federal, en Morelos hay cuando menos 150 mil personas con algún tipo de discapacidad, ya sea auditiva, motora, intelectual, visual, y otras.

Sánchez Ortega mencionó que las autoridades han anunciado algunos programas para capacitación o para el trabajo, pero uno de los problemas más graves es que no se cumple en lo relacionado con el transporte. "Es complicado conseguir empleo cuando se tiene alguna discapacidad, pero además el salario que se pueda percibir por lo general es muy bajo y al no haber transporte adecuado y en todo el estado, tenemos que pagar taxis u otros medios. El gasto que origina el traslado es insuficiente, de tal manera que uno piensa que para ir a trabajar y no ganar nada, pues mejor me quedo aquí, no voy a gastar el dinero que no tengo".

Aseveró que hasta ahora, no hay una sola unidad del transporte público de pasajeros -como se prometió- que cuente con rampa.

De la misma manera, lamentó que los recursos federales que se habían destinado a Morelos, para la compra de unidades dotadas de estos implementos, fueron gastados en otro rubro, porque algunos de los vehículos especiales fueron destinados sólo a las unidades básicas de rehabilitación. "Está bien que apoyen esa parte, pero no todas las personas discapacitadas estamos en rehabilitación siempre. Queremos trabajar, mejorar nuestra calidad de vida, generar nuestras propias oportunidades".

Patricia Guevara Flores, de la Fundación Discapacidad sin Barreras, refirió que hay muchos ámbitos en los que las carencias que enfrentan las personas con discapacidad están presentes, desde los edificios públicos que no han sido adecuados en su totalidad, hasta la falta de generación de oportunidades reales de empleo, así como de educación para niños y jóvenes con discapacidad.