Omar Cerezo Moreno, portavoz de la comisión de seguridad de la agrupación, manifestó que "hay un delito que sigue cometiéndose, de hecho el estado de Morelos sigue ocupando los primeros lugares en delito de extorsión telefónica y las clínicas lo siguen padeciendo, hasta ahora han sido llamadas, pero vamos a establecer comunicación con el gobierno".
Indicó que la solicitud a la Comisión de Seguridad Pública o a la Fiscalía General del Estado, es que se establezcan las medidas necesarias para ubicar de dónde provienen las llamadas e identificar a los responsables, pues aseguró que existe tecnología para realizar lo que se conoce como "sabanear" (es decir obtener los listados completos de los números telefónicos de donde se hacen las llamadas) las líneas con las que se hace contacto con los hospitales e intervengan en consecuencia.
El vocero consideró que no es suficiente que la versión oficial insista en que muchas de esas llamadas se originan en penales y que simplemente se ignoren, pues en esos casos también se tiene que actuar legalmente y por parte de los Hospitales aseguró, hay el compromiso de levantar las denuncias y darles seguimiento jurídico.
Omar Cerezo estimó que las extorsiones que se registran, son cuando menos dos por semana en las unidades asociadas, en los últimos seis meses calculó alrededor de 48 llamadas. "Hay diferentes modalidades de extorsión, hay desde la amenaza donde les dicen que los están esperando afuera, hay donde les piden que den aportación de 20 a 30 mil pesos mensuales que son demenciales esas peticiones y las otras que son más comunes, las llamadas de intimidación en las que fingen la voz de una persona de su familia diciéndoles que supuestamente lo secuestraron", abundó.
El representante de los propietarios de hospitales privados señaló que las cantidades que se piden por el llamado "derecho de piso" son absurdas pues las unidades con mucho esfuerzo obtienen recursos para sacar adelante gastos de operación, por lo que el riesgo de cierres es latente ante el temor de que esas llamadas de extorsión en un momento dado sean cumplidas.