Armando Mendoza Carvajal, coordinador de área médica, de información y análisis estratégico de la delegación de la institución en la entidad, explicó que este fenómeno se presenta cada año y la incidencia de este año se registra dentro de los rangos esperados, pues en promedio se reportan en todas las unidades del IMSS, entre 600 y 700 casos cada semana.
El médico destacó la importancia de prevenir este tipo de padecimientos y de cuidar su evolución, especialmente en la población menor de 5 años y mayores de 60 años. Destacó que en esos grupos de la población, las Iras pueden ser mortales, como en el caso de las neumonías. "Es más grave porque quienes están en estos grupos de edad son más lábiles por su sistema inmunológico, de hecho es en ellos en quienes está más indicada la vacunación contra influenza", apuntó.
Recordó que una de las recomendaciones centrales es evitar la automedicación, aunque este fenómeno ha disminuido en lo que respecta a los antibióticos, por el control que ya se aplica en la venta de estos medicamentos en las farmacias, pero apuntó que sigue esta práctica en cuanto a otro tipo de sustancias, o hasta remedios caseros.
Insistió en que no es recomendable tomar medicamentos para bajar la fiebre o el malestar, porque aunque las afecciones no sean severas, bajan los síntomas y podrían "enmascarar" u ocultar alguna otra complicación, pero el problema de vías respiratorias, como podría ser una neumonía, sólo complican la enfermedad.
"La Iras afectan la nariz, oídos garganta, tráquea, bronquios, y en los casos más graves, los pulmones, la causa es infeccioso, pero la mayoría es viral, esto es muy importante porque no les hacen efecto los antibióticos", abundó.
Cabe recordar, subrayó el directivo del IMSS, que los síntomas principales de las IRAs, son fiebre, dolor de cabeza, ojos llorosos, escurrimiento nasal, dolor en la garganta, pero puede haber tos, flemas, dolor de oído, secreciones en oído y lo más grave, cuando hay problemas de neumonía, se observa en los pacientes dificultad para respirar, dolor torácico, fiebre elevada, tos, incluso con expectoraciones purulentas, sanguinolentas.
Advirtió que los resfriados comunes pueden complicarse y convertirse en otros padecimientos; estimó que el 5 por ciento de los casos en menores de 5 años y en mayores de 60, se complican.