La directora de los Servicios de Salud de Morelos (SSM), Patricia Mora González, dio a conocer que en coordinación con la Comisión para la Prevención de Riesgos Sanitarios, el organismo llevará a cabo recorridos en los establecimientos con venta de pescados y mariscos, incluidos mercados y tianguis, así como algunos que comercializan los productos ya elaborados.
De acuerdo con la norma, los verificadores acuden a centros de distribución o comercialización y detectan aquellos productos que pudieran mostrar a simple vista indicios de que están en mal estado y, con muestras aleatorias, se aplican pruebas de laboratorio para determinar si no hay descomposición o contaminación de los mismos.
Dijo que se busca la colaboración con los ayuntamientos para que sus áreas de Salud municipales hagan lo propio en los puntos de venta conocidos como callejeros.
El llamado a la población, explicó Mora González, es que se consuma pescado fresco, que se puede identificar por la consistencia firme de la carne; los ojos de los pescados no son opacos, sino brillantes y no despiden mal olor. Si se detecta alguno de esos indicadores, lo mejor es no consumirlo.
Entre los riesgos destacó una posible intoxicación alimentaria, hasta la transmisión de otras enfermedades. Destacó que a la fecha aún no se registra ningún caso de esta naturaleza, pero apuntó que apenas empezó la cuaresma.
Mora González insistió en que se recomienda consumir los productos del mar bien cocidos o fritos, pues las bacterias no mueren con limón, por ello subrayó la observación de evitar el ceviche y los cocteles que no han sido cocidos o hervidos.
“El limón no evita el desarrollo de bacterias, es importante que la gente lo sepa”, recalcó, al señalar que prevalece la creencia de que con la acidez del cítrico es suficiente, pero, reiteró, eso es falso.