Los inconformes señalaron que desde hace varios meses han recurrido a distintas autoridades para pedir una solución a este problema, pues se quedaron sin dos intendentes, dos coordinadores y un subdirector, y no han sido asignados sus sustitutos, presuntamente por negativa del sindicato magisterial.

Los manifestantes demandaron que se realice una auditoría sobre el manejo de recursos de la ex directora Alicia Rubio, pues no se han rendido cuentas claras de más de 67 mil pesos que se supone servirían para comprar computadoras y realizar obras que nunca fueron hechas.

Demandaron también que se les liberen recursos para construir dos aulas y una techumbre, pues acusaron que este problema ha provocado que la secundaria sea sacada del Programa de Escuelas de Calidad, y que dos grupos, de la secundaria que tiene 248 alumnos matriculados, tomen clases en talleres.

Los padres de familia comentaron que en la sede del Ejecutivo no se les dio una respuesta clara sobre quién podría atenderlos, y después de media hora de esperar a ser recibidos, se trasladaron a la avenida Morelos, a la altura de la calle de Rayón, donde bloquearon la circulación vehicular.

Más tarde aceptaron regresar ante las puertas del Palacio oficial, con el compromiso de que una comisión de autoridades del IEBEM les daría una respuesta a su reclamo.

La diputada Lilia Ibarra, presidenta de la comisión de educación del Congreso local, acusó que este caso sólo es una muestra de que prevalecen irregularidades en las escuelas, pues no hay claves de docentes que se jubilan o se retiran y no se designa a los substitutos. Recordó que al mes de noviembre, que fue la fecha del último informe que le entregaron, había al menos 500 docentes sin regularización.

Los padres de familia advirtieron que en caso de continuar con este problema, sin una solución inmediata, continuarán con acciones, pues desde hace varios meses el comité de padres de familia ha sido enviado de oficina en oficina sin que se cumpla el compromiso de enviar personal y revisar las cuentas del dinero aportado por los padres a quien fuera la directora.