Tepalcingo. De manera violenta y armados con palos y piedras, vecinos de Tepalcingo volvieron a recuperar la posesión del santuario que tenían tomado desde el jueves, y del que fueron desalojados por una marcha alrededor de las 19:00 de ayer. En el enfrentamiento entre feligreses hubo varios heridos, dos de los cuales han sido atendidos en el hospital comunitario de este lugar.
Numerosos cuerpos de emergencias de varios municipios acudieron al lugary al cierre de esta edición reportaban disparos de armas de fuego, destrozos y columnas de humo en el interior de la iglesia.
Alrededor de las diez de la noche, más vecinos de este lugar y de Atotonilco se preparaban para enfrentar a quienes se han apoderado del templo.
La tarde-noche de este domingo habitantes de este lugar se enfrentaron a golpes con quienes desde el pasado jueves tomaron las instalaciones del santuario de Tepalcingo, y recuperaron momentáneamente el templo. Inmediatamente después tocaron las campanas para convocar a la población a defender las instalaciones y evitar que los manifestantes volvieran a ocuparlo.
Lo anterior ocurrió después de una marcha denominada "por la paz", en la que participaron más de medio millar de feligreses, que caminaron desde la subestación eléctrica de la entrada del municipio hasta la plaza pública, en medio del palacio municipal y el santuario.
Ahí exigieron la presencia del presidente municipal Alfredo Sánchez Vélez, quien se negó a acudir, por lo que alrededor de las 19:00 horas, los feligreses se organizaron y se dispusieron a enfrentar a quienes en ese momento mantenían tomada la iglesia.
Después de varios golpes, echaron a la calle a los manifestantes para permitir la entrada del sacerdote José de Jesús de la Cruz y para realizar una verificación del santuario, pues los opositores amenazaron con llevarse varias reliquias y la imagen del santo patrono. Hasta el momento no se reportan personas lesionadas.
Alrededor de 80 personas que exigen la salida del sacerdote y la conformación de un comité administrador de las limosnas fueron echados del templo y se retiraron, con una réplica del santo patrono, hacia la iglesia del barrio de San Martín y amenazaron con regresar a desquitarse.
En la marcha por la paz participaron vecinos de los barrios y poblados, quienes entonaron cantos, rezos y alabanzas al señor de Tepalcingo. Sin embargo, ante la falta de atención de las autoridades decidieron tomar la solución en sus manos.
El ambiente era de mucha tensión, pues los feligreses que recuperaron el santuario seguían llamando a la población mediante el toque de campanas, para resguardar el templo, a unos días de que dé inicio la fiesta religiosa más grande del estado de Morelos. Cabe señalar que aunque hubo algunos policías cerca del conflicto, nunca intervinieron.
Por lo que los inconformes regresaron y se impusieron a la facción que apoya al sacerdote
El saldo final de la violencia era incierto al cierre de esta edición.