La Secretaría de Salud promoverá que se inicien carpetas de investigación cuando se detecten adolescentes embarazadas, para identificar si no existe alguna conducta delictiva contra ellas, como el abuso sexual.
Lo anterior fue dado a conocer por la titular de la dependencia, Patricia Mora González, en el marco de la firma de instalación del Grupo Estatal para la Prevención del Embarazo en Adolescentes.
Explicó que el primer paso es la prevención, y para ello los jóvenes deben tener acceso a información de primera mano sobre salud reproductiva, y que conozcan las opciones de vida que tienen como el estudiar y divertirse, antes de vivir un embarazo.
Además mencionó que el plan contempla fortalecer los servicios amigables para los adolescentes, para que puedan tener un trato adecuado, sin temor a ser sancionados al expresar su interés en evitar un embarazo, por ejemplo.
Mora González también habló de la importancia de garantizar el acceso a métodos anticonceptivos de calidad y de los más innovadores o modernos.
En cuanto a cifras, informó que en el 2013 hubo 6 mil 155 embarazos en adolescentes y en el 2015 la cifra se redujo a 5 mil 405, en mujeres de 10 a 25 años de edad. En el grupo de población de 10 a 14 años se llegó a tener 211 casos de mujeres gestando en el 2013, y para el 2015 se disminuyó a alrededor de 100 casos, es decir, aproximadamente 50% menos.
Dio a conocer que se presentó un proyecto ante la Federación para obtener recursos económicos con el fin de poner en marcha centros de atención a la salud de adolescentes itinerantes, con personal calificado que visite los municipios y llevar a las comunidades la información y atención médica para la prevención y atención oportuna de embarazos adolescentes.
Refirió que desde el año 2000 a la fecha el número de embarazos aumentó de forma sustancial en el país, y aunque se desconocen factores, se considera que son de tipo social.
Comentó que por esa razón se creó el grupo para la prevención que es interinstitucional dedicado a esta labor, de dar a los jóvenes diversas oportunidades de vida y desarrollo, “y la idea es desalentar el embarazo adolescente que eleva los riesgos de salud en la mujer”.
La secretaria refirió que en los 95 casos que se registraron el año pasado, se definió una estrategia de seguimiento: porque “es obligado pensar en la posibilidad de que haya algún delito. Muchas veces es complicado para el personal de la salud porque los familiares llegan diciendo que la niña no sabe de quién está embarazada, que quizá es de algún novio porque la misma familia oculta la situación de abuso a los adolescentes”.
Indicó que la política actual en el sector Salud es que “en todo caso en el que la jovencita adolescente llegue a la atención médica embarazada, o a parir a las unidades de salud, debe ser reportado a la Fiscalía de Justicia, para que esa instancia haga lo propio”.
Dijo que como parte de la norma oficial de violencia existe un formato, en el que si hay una niña de 10 a 14 años de edad o menor embarazada, se debe reportar, independientemente de que se argumente de que ella tiene novio o pareja. Porque puede mediar algún delito, como el estupro (aunque la menor diga que sí acepta o sea orillada a aceptar) o abuso sexual.
Con este protocolo, será posible que tome conocimiento la Fiscalía General y se hagan las investigaciones correspondientes.
Por otro lado, recordó que en el embarazo en mujeres menores de 20 años hay mayores riesgos de mortalidad materna, de preclamsia y de malformaciones congénitas.
Informó que el referido grupo lleva más de 14 sesiones previas, para la operación de diversos programas orientados a la prevención, pero la instalación oficial fortalece las acciones en este rubro.