Cuernavaca, Morelos.- El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en México afecta en promedio al ocho por ciento de los menores en edad escolar. Expertos señalan que la mayoría de los casos son detectados de manera tardía y el 70 por ciento no recibe atención. En la juventud y la edad adulta las personas pueden tener mayor riesgo a la depresión y al suicidio.
La Secretaría de Salud federal dio a conocer que -de acuerdo con expertos del Hospital Psiquiátrico Infantil "Juan Navarro", entre ellos la doctora María del Pilar Poza- éstas afecciones deben ser tratadas de forma adecuada y a tiempo, o de lo contrario la calidad de vida de los pacientes disminuye de manera importante.
Algunos de los signos que puedan observar los padres de familia que son indicadores o posibles síntomas son: "el menor es inquieto, impulsivo, arrebatado, molesta a otros infantes, no trabaja, no concluye actividades, es impaciente, intolerante, tiene problemas de conducta y no respeta reglas".
El especialista hizo notar la importancia de que se trate de identificar éste comportamiento y, sobre todo, acudir con el médico para confirmar o descartar cualquier diagnóstico y que se aplique el tratamiento integral.
Informó que "70 por ciento de las personas con esta condición que no recibe atención ni tratamiento, con el paso del tiempo sufre ansiedad y depresión. Incluso, puede tener problemas de drogadicción, alcoholismo o vandalismo".
En México, (señala el documento de la Secretaría de Salud), "en promedio, el 8 por ciento de los niños en edad escolar presenta el TDAH: 80 por ciento se debe a causas genéticas y el 20 restante a factores ambientales como tabaquismo o alcoholismo durante el embarazo, desnutrición de la madre y problemas al nacer, entre otros".
Los exámenes mentales, explicó la paidopsiquiatra, se realizan en hospitales para definir el tratamiento integral que requiere, que incluye administración de medicamentos, terapia especializada y orientación a los padres de familia, por medio de cursos psicoeducativos.
Con el tratamiento completo y adecuado, el 100 por ciento de los casos mejora sus relaciones personales, aprovechamiento escolar, tranquilidad y fraternidad, con la posibilidad de que los síntomas desaparezcan a partir de los 25 años de edad.