Cuernavaca, Morelos.- En el país, sólo uno de cada diez procedimientos de suspensión definitiva de fertilidad se realiza en hombres y el resto en mujeres, señaló el director del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, Juan García Cavazos, quien expuso que el gobierno federal promueve la vasectomía sin bisturí.

El funcionario nacional estuvo en Cuernavaca para inaugurar un curso sobre vasectomía sin bisturí, método que se busca promover en toda la república mexicana, como parte de los esquemas de salud con perspectiva de equidad.

El especialista hizo notar que el avance es muy lento en cuanto a la utilización de dicho método de control definitivo, el cual por estar vinculado al hombre, "implica muchas situaciones especiales para tomar decisiones", sobre todo en zonas rurales o indígenas.

Aseguró que esta forma de control de la reproducción hoy en día existe en todos los estados de México, y existe acceso a la población a través de diversos programas federales y estatales.

“Lamentablemente no se ha crecido mucho, hay diez veces más casos de oclusión tubaria (conocida como ligadura de trompas) que vasectomía. Esto hace una diferencia muy grande, una brecha en la toma de decisiones. Por eso la importancia de este tipo de reuniones para promover este método y trabajar más en la voluntad de hombres y mujeres que decidan esta técnica de anticoncepción definitiva".

El directivo hizo notar que no sólo se trata de una cuestión de equidad para beneficio de la mujer, sino también para el hombre, que puede decidir cuántos hijos tener y en qué momento.

De igual forma, resaltó que al tratarse de vasectomía sin bisturí, implica una reducción de costos para las instituciones públicas de salud.

"Tan sólo habría que decir que la vasectomía de este tipo es una cirugía ambulatoria, el paciente no requiere de hospitalización, es como máximo una hora y media y el paciente pasa a casa. En el caso de la oclusión tubaria, basta decir, implica anestesia general y eso significa más días de estancia hospitalaria y más recursos, como quirófanos, personal que entra a una cirugía, entre otros aspectos", abundó.

Según Gacía Cavazos, hay líderes estatales de salud reproductiva quienes congregan diferentes actividades de promoción y difusión y hacen posible que se oferte este método. Por ello, cuando se trabaja en planificación familiar se hace énfasis en este método; por ejemplo, cuando una mujer es dada de alta luego de dar a luz, se informa a las mujeres y a sus parejas sobre esta opción de planificación familiar.

Estimó que al año se practican 16 mil 300 vasectomías, lo que implica un aumento de casi el doble con relación a los casos que se tenían hace cinco años. Consideró que uno de los factores son los cambios sociales y económicos, y naturalmente el acceso de esta intervención. También destacó el cambio de mentalidad del hombre en apoyo a la familia, porque cuando la madre decide someterse a la oclusión tubaria, eso implica tiempos hospitalarios y en los nosocomios públicos suelen programar y reprogramar o diferir porque generalmente hay otros casos de cirugía de urgencia.