El representante del organismo federal en la entidad, Ricardo Torres Carreto, dio a conocer que actualmente se encuentran los encuestadores del INEGI en campo para la etapa del levantamiento de cuestionarios, los cuales se aplicarán en una muestra representativa, en la que se consideraron varios criterios, pero que sea significativa de toda la entidad.
Dicha muestra comprende mil 300 viviendas ubicadas en 23 municipios de la entidad, de todos los estratos sociales y tipo de población, ya sea rural y naturalmente las urbanas donde se registra habitualmente un mayor número de denuncias. El funcionario indicó que se comenzó en Cuernavaca y los municipios conurbados, y posteriormente se levantarán las encuestas en las otras regiones.
Torres Carreto insistió en que este ejercicio estadístico se desarrolla a través de una muestra, no es generalizado como los censos de población que recientemente terminaron con la etapa del levantamiento de datos en campo. Por ello es que el personal del instituto acudirá sólo a algunas casas, no a todos los vecinos.
Mencionó que para evitar que haya resistencia en la respuesta sobre este tema que aceptó pudiera ser delicado por la desconfianza que podría prevalecer en la población, los encuestadores del INEGI van plenamente identificados, circulan en vehículos oficiales y han sido altamente capacitados.
Recordó que se acude a las viviendas consideradas en la muestra, se pregunta si alguno de los habitantes de la misma ha sufrido algún delito en un período de 6 meses previos al día del levantamiento de la encuesta, y de resultar positivo, pasan a una segunda parte del cuestionario en el que se preguntan datos sobre el delito, qué tipo, si fue denunciado o no, entre otros datos de esa naturaleza.
Destacó que se consideran viviendas de varias zonas, aun las que no se consideran de más riesgo, precisamente porque existen muchos casos que no son denunciados por las víctimas, y con esta encuesta se busca contar con datos más directos, para procesarlos de una forma distinta a la que pudiera manejarse en otras instancias como las de Seguridad Pública o de procuración de justicia, porque los fines son puramente estadísticos.