En este sentido, dijo que la noche del 31 de agosto será cerrada la avenida Emiliano Zapata, desde la calle Eugenio Cañas hasta la glorieta de Tlaltenango, en donde serán instalados alrededor de 800 puestos y que tendrán un costo de entre 300 y 800 pesos.
En la feria –dijo- participarán tanto comerciantes de la zona y del estado en general, como de los estados de Oaxaca, Michoacán, Estado de México, Tlaxcala, entre otros, quienes ofertarán pan de dulce, juguetes de madera, artesanías de barro, dulces típicos, una variedad extensa de platillos y demás.
Lo que sí precisaron tanto el ayudante municipal Jorge Alberto Jiménez como el coordinador general de la feria, Marcos Rodríguez Sanciprián, es que no se permitirá la venta de productos piratas y tampoco cerveza.
Rodríguez Sanciprián detalló que “este año queremos hacer algo diferente y por ello contaremos con la presentación de la Guelaguetza el 3 de septiembre a las tres de la tarde. El 8 de septiembre se realizará la tradicional quema del castillo, la iglesia del poblado será adornada por los peregrinos de Itztapalapa y el interior de la misma será arreglado por peregrinos de Oaxaca y comerciantes del mercado Adolfo López Mateos”.
Expresó que por primera vez la feria estará electrificada sin ningún problema de que se registre un siniestro.
“Vamos a terminar de hacer unos tableros, antes nada más se colgaban (quienes participaban en la feria). Pero ahorita ya contarán con el servicio de manera legal y aprovechando que nada más vendrá una compañía de juegos mecánicos, estamos buscando garantizar la seguridad de los mismos”, aseveró.
Agregó que anteriormente el castillo se quemaba en el atrio de la iglesia y ahora será en el estacionamiento de la misma y las actividades culturales se llevarán a cabo en la cancha de usos múltiples, la cual se ubica casi enfrente de la Ayudantía municipal.