El funcionario admitió que se han suspendido las verificaciones hechas en los inmuebles que ocupan centros educativos, las cuales se iniciaron luego del incendio ocurrido en la guardería ABC de Sonora, donde perdieron la vida decenas de infantes.
Comentó que se ha estado trabajando en el programa estatal de protección civil, el atlas de zonas de riesgo, en el que se contempla en parte la ubicación de algunas escuelas, y sobre todo en las alertas por el temporal de lluvia y sus posibles consecuencias, tales como las inundaciones.
Mencionó que una vez que haya pasado la mayor parte del temporal e iniciado el ciclo escolar, se reanudará el trabajo conjunto en este aspecto, con el fin de vigilar que no haya condiciones de peligro para la integridad de los estudiantes y el personal educativo.
Miranda Román dijo que no les compete directamente el evaluar la infraestructura de las escuelas como Protección Civil, pero sí habrán de participar en el programa de “Escuela Segura”, a través del cual irán acordando con las autoridades del sector de educación las fechas de revisión, y al ir encontrando riesgos en los planteles, notificar a la instancia correspondiente para que se dé solución a los mismos.
De igual forma, apuntó que se reforzará dicho programa para promover actividades de prevención en casos de desastres como simulacros de sismos, explosiones, entre otros fenómenos que pudieran darse según las condiciones que existan en las escuelas, como, por ejemplo, en los laboratorios de educación superior, donde se manejan sustancias químicas.