Luis Ortiz Salgado, titular del organismo, indicó que se trabaja con diferentes sectores para prevenir este tipo de delitos y atender las denuncias sobre asuntos en los que niños, niñas o adolescentes son explotados sexualmente. Éste viernes se llevó a cabo una reunión con empresarios del ramo de turismo, en particular hoteleros del estado.
Informó que en lo que va del 2016 la procuraduría tiene cuatro casos activados por trata de personas; en agosto reciente obtuvieron la sentencia en contra de una persona tratante de una niña de 16 años de edad en el municipio de Axochiapan, al que se le condenó a 15 años de prisión.
Quedan tres carpetas de investigación relacionadas con otra niña de 16 años de edad y otras dos de 17 años de vida. Dicha instancia les da atención jurídica y están bajo resguardo del DIF Morelos y continúan las investigaciones sobre los hechos y los responsables.
El funcionario comentó que se trabaja en coordinación con la Fiscalía para realizar operativos de revisión en los establecimientos con giro rojo en la zona de Jiutepec, Yautepec y Axochiapan, para identificar posibles casos de trata de personas, específicamente menores de edad. Subrayó que podría haber más casos por personas adultas, pero no son de su competencia.
Explicó que se ha observado que las víctimas son originarias de otras entidades y las traen a algunos lugares de Morelos y las llevan a diferentes entidades del país.
Las menores de edad adolescentes muchas veces son llevadas con engaños desde su lugar de origen a otros puntos de la república, por lo que se trata de un problema regional, en el que las autoridades de diferentes estados deben trabajar en coordinación.
El titular de la procuraduría llamó a la población a colaborar con denuncias al 911, cuando identifiquen este tipo de ilícitos para poder rescatar a las y los menores.
Por otra parte mencionó que también se busca evitar que niños, niñas y adolescentes trabajen desde temprana hora. Por ello la Procuraduría realiza un diagnóstico para diseñar estrategias adecuadas.
Comentó que hay cuestiones culturales, como las familias de cortadores de caña que vienen a Morelos y ponen a los niños a laborar, o quienes salen a las calles a vender sus productos y se llevan a los infantes a los cruceros a vender diversos productos. A algunos los obligan a pedir limosna.
Mencionó que se han hecho diversos recorridos, para hacer conciencia en los padres de los riesgos que corren los menores en la vía pública. Esas familias se retiran, pero luego regresan a la misma situación.
El registro promedio que tiene la procuraduría del menor es de al menos 320 menores en situación de calle en las zonas metropolitanas de Cuernavaca y Cuautla.