Lo intentamos pero no hay datos estadísticos oficiales, el conocer el número de víctimas mortales que esta vía ha cobrado. Hoy hay recursos y el banderazo de arranque de obras de ampliación a cuatro carriles se ha dado. Primero fue la falta de proyecto, después la indecisión política, más tarde la ausencia de dinero. Hoy se han superado los que consideramos los principales obstáculos, para ver consolidada una obra que es verdaderamente urgente.
Una vez cubiertos los requisitos, la construcción está sin iniciar. Un duelo, porque eso fue, una medición de fuerzas violenta, generó el que se alcanzaran acuerdos entre la Confederación de Trabajadores de México y el Nuevo Grupo Sindical, en el sentido de que cada una de las representaciones de trabajadores tuviera, en equidad de circunstancias, derecho del acarreo de tierra, producto de la misma obra.
Más tarde trascendió que varios grupos de comuneros de Tepoztlán se oponen a la obra por no haber sido consultados. En este caso es imprescindible que las autoridades federal, estatal, municipal y los liderazgos del pueblo hagan un esfuerzo urgente por hacer notar los grandes beneficios que tendrá la existencia de dos carriles más en esta vía. Lo más importante es que ellos mismos, los habitantes de la zona, viajarán con más seguridad y tranquilidad por esa ruta.
De nueva cuenta surge el conflicto entre CTM y Nuevo Grupo Sindical. Ahora ante la exigencia de la filial priista sobre la panista para que de todas las obras, cuyo patrón sea el gobierno del estado, se haga el ejercicio similar al del tramo carretero señalado. Ante el inicio de la remodelación y modernización de la avenida Cuauhnáhuac, surge esta exigencia que además amenaza con llevarse a tribunales, pero antes evitar su inicio, por parte de los transportistas afiliados a la agrupación de trabajadores encabezada por Vinicio Limón.
Bulmaro Hernández y Tito Barrera (la historia la ha plasmado en estas mismas páginas nuestro compañero Guillermo Cinta) han sido, y en el caso del amigo “Tito” fue, integrantes de la CTM. Desde 2006 ante la derrota del PRI en el gobierno estatal y diversas denuncias en contra del dirigente Limón Rivera, se generó una gran escisión que dio nacimiento al Nuevo Grupo Sindical cuya “toma de nota” se alcanzó precisamente durante la gestión de Sergio Estrada Cajigal Ramírez.
No nos corresponde –insistimos, el colega Cinta sabe y conoce detalles. Valdría la pena consultar su histórico de columnas.-- desentrañar las confrontaciones y sus razones; lo que sí podemos observar es la fuerza que hoy ante la cercana elección de 2012 y lo que los priistas advierten será un triunfo seguro, los equilibrios empiezan a exigirse.
Antaño, tampoco nos engañemos, la CTM junto con la Confederación Nacional Campesina y la CNPO (Confederación Nacional de Organizaciones Populares), pero en especial la de Trabajadores de México, eran dueños de todo y sin ellos no había contrato, obra, inversión o proyecto que pudiese llevarse a cabo.
Nuestra democracia ha puesto las cosas en distinto sitio y los radicalismos a nada bueno llevan. Aun con el triunfo del PRI, o con la continuidad del PAN, es más –por qué no-- con el arribo de la izquierda, ya sea a nivel federal o estatal, o ambos, puede regresarse a esquemas que ningún beneficio le traerán al país.
Enhorabuena por la defensa de los trabajadores; nosotros mismos damos la batalla desde la Asociación de Periodistas y Comunicadores del Estado de Morelos en la exigencia de seguridad social, seguridad en el ejercicio de nuestro trabajo y muchos otros beneficios históricamente negados al gremio periodísticos, pero, y el pero es inamovible, nada de radicalismos.
Las obras, todas, son necesarias y urgentes. El tramo carretero, boulevard Cuauhnáhuac y todas las pendientes y anunciadas inclusive por el presidente de la república. La verdad, se ve claro, hay para todos; tómese la decisión acertada pero de manera rápida. A los liderazgos sindicales una solicitud respetuosa pero frontal: cuiden a sus trabajadores pero no se sacrifique a la sociedad; un líder laboral sin capacidad de negociación y de alcanzar acuerdos simplemente es todo menos un representante sindical.