La presidenta del organismo asistencial, Keyla Figueroa, reconoció que ya pasó un buen tiempo desde que se lo ganaron en la rifa y aún no hay manera de instalarlo.
“Estamos en pláticas, estamos tratando de convencer al cabildo para que autorice el comedor, toda vez que se requiere de una inversión inicial importante. Desgraciadamente, la situación del municipio, todos la conocemos; requerimos una inversión inicial un poquito fuerte, para después, con el voluntariado y con el DIF, trabajar para mantenerlo. Todo está en que sea autorizado. Ya hicimos la petición formal (al cabildo), lo están analizando y me van a dar la respuesta yo creo que próximamente”, apuntó.
Detalló que se requiere de un predio de 200 metros como mínimo para instalarlo, en una plancha de 70 metros de construcción, lo cual resulta “un tanto costoso”, aunque no supo precisar la cantidad.
Reconoció que el Sistema DIF estatal (organismo que realizó la rifa hace unos meses en la que el DIF local se ganó el equipamiento del comedor) está presionando para que ya esté el lugar para instalarlo.
“Ya quieren que les dé la respuesta para que vengan ellos a hacer el estudio y se pueda instalar, es un procedimiento que se va a llevar a cabo siempre y cuando el cabildo me dé luz verde para realizarlo. Tenemos como plazo fatal el mes de agosto”, resumió.