Zona sur.- El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) dejó de funcionar plenamente para la agroindustria de la caña de azúcar mexicana desde el año 2014, cuando el gobierno de los Estados Unidos de América empezó a restringir el acceso del azúcar mexicana a ese país, consideró Carlos Blackaller Ayala, presidente de la Unión Nacional de Cañeros (UNC) CNPR.
En un comunicado oficial, fechado en la Ciudad de México, al hacer un análisis del funcionamiento del TLCAN en materia de edulcorantes, el líder de los productores de la caña de la CNPR sostuvo que hoy en día, el sector de la agroindustria de la caña de azúcar en México es un sector “perdedor”, debido a que Estados Unidos de América ha incumplido con lo establecido en el acuerdo comercial que se firmó en 1993 y entró en vigor en 1994.
A raíz de las demandas por dumping y subsidios y los efectos de los acuerdos de suspensión, promovidas e impuestas por los norteamericanos desde 2014, el volumen de las exportaciones de azúcar nacional a EUA ha venido a menos y se ubica en sólo el 50% de su potencial, es decir, en 840 mil toneladas, señala el boletín.
Explicó que las empresas refinadoras de azúcar en EU no están de acuerdo en que México exporte más azúcar refinada, sino únicamente crudo, para realizar el proceso de refinación en territorio norteamericano.
"Esto ha tenido como consecuencia que para el ciclo azucarero 2016/2017, el cupo que EUA abrió para el azúcar de México fuera solamente por 840 mil toneladas, muy distante del casi un millón de toneladas de exportación del ciclo 2015/2016, y qué decir de los niveles de 1.5 millones de toneladas del dulce, que México exportaba al mercado norteamericano desde el 2008 al 2014", comentó Blackaller.
No obstante la restricción que unilateralmente aplica Estados Unidos de América al azúcar mexicana, la fructosa de maíz norteamericana sigue entrando al país, indicó.
"A través del Comité Nacional para el Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar (CONADESUCA), los productores de caña de azúcar hemos explicado al Gobierno Federal lo que está aconteciendo con poco más de un millón de toneladas de fructosa norteamericana que se importa a nuestro país, a precios dumping, estimado su precio de venta 40% más bajo en las exportaciones de fructosa. Además del maíz importado de ese país que contiene un subsidio gubernamental y que es usado para producir en México unas 500 mil toneladas de fructosa", expuso.
Y destacó: "Esto es francamente una competencia desleal y se está afectando seriamente la economía de la agroindustria azucarera. Es un hecho que hoy en día, la fructosa en México está ocupando el 25% del mercado mexicano de edulcorantes".
De acuerdo con las estimaciones de Unión Nacional de Cañeros de la CNPR, los productores de caña en México están viendo afectado sus ingresos por el orden de 300 millones de dólares anuales, y en conjunto, la industria azucarera mexicana está perdiendo al menos 500 millones de dólares por ciclo.
A juicio de Carlos Blackaller, el escenario original, planteado en el TLCAN, sería sin duda lo más deseable, pero si en determinado momento EUA decide salirse del TLCAN en su capítulo azucarero, la situación del mercado en México se equilibraría nuevamente, en vista que se dejarían de distribuir 1.5 millones de toneladas de fructosa de maíz y esto sería fácilmente atendido por la producción nacional de azúcar de caña mexicana.
"Si México tiene que exportar azúcar a EUA tendría que pagar su respectivo arancel, al igual que lo debería hacer la fructosa norteamericana", sostuvo.
Consideró que está situación representa para los productores de caña, una oportunidad para reconvertirse y buscar nuevos mercados de exportación, resalta el comunicado.
Informó que a través del CONADESUCA, se planteó el establecimiento inmediato de una mesa de trabajo que de manera objetiva y con pleno conocimiento de todos los pro y contras de esta situación, pueda tener un planteamiento al gobierno federal para que durante el proceso de revisión del TLCAN, se hagan las consideraciones correspondientes en el asunto de la fructosa, concluye.