Resaltó que la necesidad más grande que tiene la minera Alamos Gold es el consentimiento social, ante la oposición que existe, por lo que ha buscado sobornar a ayudantes municipales, comisariados ejidales e incluso presidentes municipales, pero no ha logrado con eso el aval ciudadano, por lo que ahora opera a través de la gente: “Físicamente la minera no trabaja, pero socialmente anda trabajando, acercándose a artesanos, comerciantes o gente con necesidad económica, anda muy activa ofreciendo apoyos a cambio de que respalden el trabajo de la minera”, dijo.
Comentó que personal de la empresa se acerca a ciudadanos y, en el caso de los artesanos les ofrece equipo, maquinaria o materia prima para que den el aval ciudadano, a cambio de que ellos reúnan 12 personas que se pronuncien a favor de la minera. “Sí ha convencido a ciudadanos a través del dinero y nos damos cuenta porque acuden a las reuniones públicas donde se pronuncian a favor y buscan promover otra postura por parte de los asistentes, ahí identificamos a quienes se han dejado influenciar por la minera canadiense”, explicó.
Señaló que incluso han buscado llegar a las comunidades promocionando otros proyectos, “no dudamos que en Palpan se utilizó el tema de un relleno sanitario para conseguir el aval del ejido, porque de esa manera está operando la minera en estos momentos”, apuntó.
Jiménez Escobar resaltó que hasta estos extremos ha llegado la minera canadiense, luego de que los ciudadanos organizados se dieron a la tarea de hacer asambleas públicas en las comunidades para dar a conocer los efectos y alcances de una mina de este tipo, a tajo abierto, “lo que ha permitido que la población fije su postura de rechazo a estos trabajos, la población se ha pronunciado en oposición de la explotación de las tierras y eso obligó a la empresa a detener los trabajos de perforación que ya había realizado en el área número uno.
Explicó que son siete concesiones de la empresa de minería a tajo abierto Alamos Gold de Canadá, que comprenden 16 mil hectáreas, y el municipio de Miacatlán es el más afectado con 10 mil hectáreas, distribuidas en ejidos como Coatetelco, Palpan, Tajotla, El Rincón Palo Grande, Xochicalco y parte de El Rodeo, además de superficie de la comunidad de Alpuyeca, municipio de Xochitepec y Cuentepec y Tetlama de Temixco, “es decir, que abarca del cerro de Las Flores en Xochitepec, hasta la comunidad de Palpan, toda esa cordillera de cerros”, acotó.