Tetecala.- Alrededor de cuatro denuncias ciudadanas por presuntos daños a la iglesia San Francisco de Asís de la cabecera municipal, considerada como patrimonio cultural de este lugar, fueron presentadas ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que iniciará con las investigaciones pertinentes.
Lo anterior trascendió luego de que, la mañana de este jueves, feligreses de este lugar se concentraron en el inmueble para refrendar el respaldo al párroco Mariano, ya que presuntamente se presentaría personal del INAH para iniciar las investigaciones acerca de los señalamientos que se han realizado, pero no llegó.
De manera anónima, los feligreses comentaron que el párroco únicamente ha realizado la rehabilitación y alguna modificación al inmueble, como parte de las necesidades de este espacio religioso, con el afán de contar con un espacio seguro y en mejores condiciones.
Sin embargo, de acuerdo con las denuncias ciudadanas que fueron presentadas ante el INAH, las modificaciones y restauraciones se realizaron sin notificar al Instituto, ya que este edificio está considerado como patrimonio cultural y se encuentra protegido por esa dependencia federal.
Trascendió que este edificio data del siglo XVI y fue construido en dos etapas; se concluyó hasta el siglo XVIII y contaba con pinturas antiguas con gran valor histórico y cultural como parte no sólo de la historia de Tetecala y de la región surponiente, sino de todo el estado de Morelos.
Se dio a conocer que en dichas denuncias realizadas ante el INAH se cita daños al presbítero, al altar mayor, afectación a pinturas y murales que datan del siglo XVI, restauración indebida a la imagen de la virgen, así como también manejo inadecuado del archivo parroquial, donde incluso los documentos antiguos fueron escaneados sin conocer con qué fin, ni cuál fue su uso o destino.
Historiadores del municipio revelaron que el archivo parroquial de Tetecala es uno de los más ricos del estado, desde los siglos XVI y XVII, ya que Tetecala fue la sede regional eclesiástica, donde la prioridad de las personas eran las almas bautizadas y defunciones.
Por su parte, el grupo de creyentes aseguró que respaldarán al párroco, quien únicamente “se ha preocupado por dar mantenimiento y mejorar la iglesia”, que es una de las más importantes de la región.