Tlaltizapán.- Después de más de 100 años de la masacre conocida como de “los mártires del 13 agosto”, ocurrida en esa fecha del año 1916, el edil de Tlaltizapán, David Salazar Guerrero, manifestó que sigue con la esperanza de que “se haga justicia”.
En el comunicado oficial número 146, emitido por el Ayuntamiento, señala que el pasado 13 de agosto, se realizó la ceremonia conmemorativa de los hechos, en la plaza cívica, en donde en su discurso el presidente municipal “dijo que a más de un siglo de la masacre de los Mártires del 13 de Agosto, la cual se recuerda como la más sangrienta y cobarde batalla contra el pueblo de Tlaltizapán, a la distancia desde entonces el pueblo está dolido, pero sigue con la esperanza de que se haga justicia, porque todavía quedan muchos ideales sin cumplirse”.
En otra parte del discurso, añade: “Salazar Guerreo destacó que ahora como autoridades, deben de estar comprometidos por cambiar ese destino de injusticias y no por obligación, sino por dignidad, porque lo que nosotros no hagamos, nadie más lo hará por nosotros”.
En otro boletín, el Ayuntamiento precisa que se recordó este trágico suceso de la masacre de los 253 civiles indefensos, que cayeron inmolados cobardemente por las tropas de Pilar Sánchez, emisario de Venustiano Carranza.
“Se recordó este hecho vil, donde las tropas Carrancistas ya lo tenían todo planeado desde abril de 1916, con la llegada de tropas Carrancistas al mando de Pablo González Garza, quien se ubicó en Morelos para invadir el territorio Zapatista, ya que su intención era llegar a Tlaltizapán y tomar el cuartel general del Ejército Libertador del Sur. Así, ataca la plaza de Tlaltizapán rodeándolo con más de 15 mil soldados. Así, las tropas zapatistas enfrentan a las fuerzas federales, logrando hacerles importantes bajas a los Carrancistas, sin embargo Zapata tuvo que huir ante la superioridad de los federales, logró salir del pueblo”, apunta.
Lo que hizo que Guajardo, prosigue, al pensar que el pueblo tenía escondido a Zapata, giró la orden para buscarlo dentro de las casas, ordenando asesinar a los hombres pacíficos, los cuales se encontraban dentro de sus casas y fueron sorprendidos al ser forzadas sus puertas sin ser respetados, porque la orden era la de matar, por lo que entraron a sus casas y los ajusticiaron cayendo a mansalva, niños, mujeres, hombres, ancianos y jóvenes, remata el comunicado.