Señalaron que en vísperas al 14 de septiembre, en diferentes domicilios se realiza una peregrinación en la cual participan los municipios aledaños; los hogares son adornados con globos y papel de color azul. De tal forma que el 13 de septiembre, los creyentes acuden al santuario para velar al “Señor del Calvario” y participar en la organización de los festejos.
Personas mayores de edad relataron la historia del Señor del Calvario en la cual cuentan que en las paredes viejas y abandonadas de la iglesia del Calvario, en la parte trasera, había un camino el cual conducía al campo de cultivo llamado “La Vega”.
Se dice que por dicho lugar todos los días pasaba una señora la cual llevaba comida para su esposo. En una ocasión, la esposa escuchó ruidos en aquellos vestigios, y un día se acercó para ver qué pasaba; de tal forma que se percató que era un anciano, quien le pidió de comer. En respuesta, la señora le ofreció comida.
Según contaron las personas mayores, posteriormente la señora tomó como parte de su rutina alimentar al viejito, antes de llevar los alimentos a su esposo; sin embargo, los malos entendidos surgieron cuando alguien le contó dicha situación a su esposo, argumentando que su mujer le era infiel con el anciano.
Después de dicha versión, el señor decidió vigilar a su esposa. Cuando la señora entró a la casa abandonada, su esposo también entró, y al ver al anciano se lanzó contra él para herirlo con un machete. En ese momento, la esposa hizo una invocación a Dios y de manera milagrosa, la imagen del anciano quedó plasmada en una pared y la canasta donde la señora llevaba los alimentos se convirtió en un cesto con flores.
En la actualidad, permanece plasmada en la pared la imagen del Señor del Calvario; es la original y está resguardada por unos muros, atrás de la iglesia. Los católicos señalan que en una ocasión un pintor intentó retocar la imagen, pero la pintura se corrió, razón por la que no se le realizó nada.
Finalmente, los participantes señalan que el 14 de septiembre, a las cinco de la mañana, una familia dona un arco de flores, el cual en peregrinación lo trasladan al santuario. Dicha actividad es amenizada con cohetes y banda de viento. El arco floral es colocado en la puerta del santuario; posteriormente, cantan “Las Mañanitas”; a las nueve de la mañana se presentan diferentes artistas del municipio y a todos los visitantes se les regala comida y agua.