Tomasa Ramírez Salgado, presidenta del Sistema DIF de este lugar, resaltó que este gobierno no recibió ninguna instalación semejante del gobierno anterior. “No recibimos nada, lo que se recibió fue un centro comunitario donde se dan diferentes cursos, y sí nos hace mucha falta una Casa de Día. Estamos en eso, buscando algún lugar; pero también estamos buscando un lugar para el DIF porque trabajamos en oficinas prestadas”, puntualizó.
Señaló que hay personas que requieren un lugar debido a que en sus familias son rechazados, y no hay a dónde llevarlos.
Son, prosiguió, alrededor de 1,600 adultos mayores en todo el municipio que demandan principalmente atención en servicios de salud y aparatos funcionales.
Por su parte, la regidora de Turismo Bertha Álvarez Valero, quien el trienio pasado fue presidenta del Sistema DIF (es esposa del ex edil Joaquín Carpintero, alcalde en la administración pasada), justificó que la Casa de Día no se concretó –a pesar de haberse anunciado- porque cambiaron las reglas de operación del programa con el que se iba a financiar.
“Cuando se dio inicio a la construcción efectivamente estaba como una Casa de Día para el adulto mayor pero en el año 2009 cambiaron las reglas de operación a nivel federal, y pasó a ser centro de desarrollo comunitario, y ahorita así está funcionado. A mi parecer está mejor porque ya no se enfoca a los adultos mayores sino a toda la población”.
Reconoció sin embargo que existe población adulta en condiciones vulnerables que requiere un espacio específico a pesar de contar con un espacio en el centro comunitario para los adultos mayores.
Dijo no saber el costo ni la fecha en que se cambió el proyecto. “No me metí mucho en números cuando estaba en el DIF; pero las reglas de operación sí fueron del 2009”.
Se desmarcó de las actuales políticas del DIF, y ahora la actual presidenta será quien gestione y analice las necesidades del municipio.