Tetecala.- Un grupo de ciudadanos solicitó al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) la demolición y construcción del campanario de la parroquia San Francisco de Asís, localizada en la cabecera municipal, ante los severos daños que presenta y el riesgo latente de su derrumbe a consecuencia del terremoto del pasado 19 de septiembre.
El grupo de habitantes aseguró que es un llamado generalizado de la población ante el riesgo que representan las condiciones del monumento histórico que data del siglo XVIII y se encuentra protegido por el INAH, además mencionó que esta situación ha provocado el desalojo de por lo menos tres familias y el cierre de siete negocios de distintos giros de la calle No Reelección, para garantizar su seguridad en caso de algún derrumbe.
La solicitud se realizó durante la pasada visita de representantes del instituto a la localidad, pero además se colocó una lona en el área acordonada de la calle No Reelección, con la leyenda: “Solicitamos al INAH la demolición y la construcción del campanario de la parroquia San Francisco de Asís. Atte: Los ciudadanos”.
El sacerdote de la iglesia, Mariano Arriaga Gálvez, reiteró que el templo registra daños hasta en 70 por ciento de su estructura; sin embargo, reconoció que a 16 días de la tragedia, no se ha dado respuesta a la solicitud ciudadana, a pesar de que el riesgo de colapsarse es latente.
Por su parte, Felipe Pineda Toledo, regidor de Protección Ambiental y Patrimonios Históricos del Ayuntamiento, informó que la mañana de ayer (miércoles) una empresa particular (cuyo nombre no reveló), avalada por el INAH –dijo--, supervisó las condiciones del monumento histórico para que, en primera instancia, se revise cómo será el procedimiento de rehabilitación, para contar con un veredicto más preciso.
“El INAH estará muy pendiente. Lo que se busca es que se emita un dictamen de las condiciones de la iglesia y se presenten alternativas para su reconstrucción, ya que la primera instrucción de las autoridades federales fue rescatar todos los monumentos históricos y en ese tenor estamos trabajando”, citó.
Agregó que lo que se pretende dar solución lo más pronto posible al problema, para salvaguardar la seguridad de tres familias y alrededor de seis a siete locales que están en la zona, los cuales desde el sismo tuvieron que ser desalojados por su seguridad.
Comentó que una de las áreas más afectadas es el campanario, espacio que ya tuvo una remodelación en el año de 1997 y posteriormente en 2000; en estos momentos, se encuentra severamente dañado, además de daños en el interior, el derrumbe de una barda, del reloj, entre otros.
Pineda Toledo indicó que para estos días de celebraciones religiosas se han buscado sedes alternas, para continuar con las actividades eucarísticas.
El concejal señaló que además hay otros inmuebles históricos con daños graves por el sismo, como la capilla de la Virgen de la Candelaria y casonas antiguas que eran utilizadas como negocios y ahora deberán reconstruirse bajo los lineamientos del INAH.
Celebración en honor de San Francisco de Asís se realizó en la explanada municipal
Debido a la clausura de la parroquia por los daños estructurales que presenta, la fiesta en honor a San Francisco de Asís se llevó a cabo en la explanada municipal este miércoles.
Esta celebración tradicional se realizó como siempre, con un altar instalado y la bendición de la “torta franciscana” que, una vez que concluye la eucaristía, se distribuye entre quienes no tienen para comprar el pan.
Rosa Reza Hernández, vecina del municipio, comentó que la “torta franciscana”, es un pan en forma circular que significa el pan que da San Francisco, ya que de acuerdo con la historia “San Francisco de Asís –cuando anduvo en la tierra-- siempre pedía el pan para la gente más pobre, salía con su canasta y andaba pidiendo mendrugos de pan, llegaba y lo repartía a su congregación, es decir, a los padres, y lo que quedaba lo repartía a la gente más humilde. De ahí hay una oración que nos dejó donde se pide porque todos cuenten con pan (alimentos); el cual después de la sagrada eucaristía se bendice y se reparte en un convivio para toda la gente que se encuentra en la celebración”, explicó.
También comentó que hay personas que hacen su propia torta, otras más lo compran para llevarlo a bendecir y deja una rebanada.
Andrea García Wences, otra vecina, contó que su familia se ha dedicado desde hace 15 días a la elaboración de pan y tienen una pequeña panadería, donde desde tres de octubre elaboran la torta, que tiene una forma circular y adornos de la misma masa en la parte superior con figuras tradicionales.
Las “tortas franciscanas” están hechas con harina, mantequilla, huevo, canela o anís, y son tradicionales para esta fecha, único día cuando se hacen y venden. Su costo es de 60 y 30 pesos de acuerdo con su tamaño y se ponen en una charola adornada para colocarlas en una mesa frente al altar de San Francisco, donde son bendecidas por el párroco y posteriormente degustadas por todos los asistentes.