Jojutla.- Si no se han superado las conductas traumáticas posteriores al sismo, se debe acudir al psicólogo para regresar lo más pronto posible a la condición normal; de lo contrario, pueden generarse padecimientos físicos, aseguró la sicóloga Rosa María Valerio Torres.
La especialista destacó que después de la catástrofe vivida en la región sur por el terremoto todas las personas quedaron afectadas emocionalmente y era normal que se presentaran diversos trastornos, los cuales se deben superar con el tiempo y, si es necesario, con terapia.
Dijo que los niños pudieron asimilar más rápido la catástrofe porque todavía se están estructurando mentalmente, mientras que a muchos adultos el evento “les movió” su estructura psíquica.
“Los adultos están más alertas, mientras que los niños están más confiados”.
Mencionó que en los niños el estrés postraumático pudo haber generado alguna regresión, como el hecho de que comiencen a hablar como si tuvieran menos años de edad o no se quieran despegar de sus padres o no controlen sus esfínteres, cuando ya lo hacían.
En el caso de los adultos, mencionó que ha atendido a pacientes que se preguntan cuándo se les va a quitar el miedo que aún tienen.
Dijo que es normal sentir miedo; incluso en un principio pone a las personas en alerta para ponerse a salvo, pero se vuelve negativo, si conforme pasan los días, no se supera.
Conductas tales como seguir durmiendo con zapatos, dejar de comer, comer mucho, llanto rápido o no querer salir de casa deben atenderse para que no se vuelvan crónicas o, peor aún, patológicas.
Hizo énfasis en que se debe enfrentar la situación que se vive para salir más rápido de ella y retomar los nuevos caminos, el cambio de vida, que nos dio este fenómeno natural.
“Si no la solucionamos, nos traerá graves problemas físicos, enfermedades, debemos darle la importancia que se requiere. La gente debe saber que es importante que así como comemos, necesitamos esa atención”.
Dijo que para quien siga teniendo traumas, puede hablar en su casa de lo que siente, escucharse y repetir la situación con los niños, no hacerse el fuerte, además de practicar una actividad física, salir, no quedarse en casa. “Si perdimos el trabajo, hay que salir, intentarle, porque si no nos movemos, si nos quedamos estancados, no vamos a salir tan rápido de esta situación, como debe de ser”.
Señaló que en la medida que cada quien lo considere, puede retomar su vida social, fiestas y paseos.