Miacatlán.- La demolición de las viviendas afectadas por el sismo del pasado 19 de septiembre en la localidad son lentos, ya que se realizan únicamente con la poca maquinaria y el humano con que cuenta la comuna, pues no hay apoyo de ninguna otra dependencia ni estatal ni federal, reconoció Luis Alberto Pérez Loza, secretario general del Ayuntamiento.
El funcionario municipal reiteró que las labores se realizan por cuenta de la comuna únicamente, lo que resulta insuficiente para el grado de afectación en la localidad.
Confirmó que a más de 40 días del sismo, en el caso de la cabecera municipal se ha demolido poco más del 20 por ciento, mientras que en la comunidad de Coatetelco, lugar al que se ha dado prioridad por el grado de afectación, se lleva poco más del 60 por ciento de las viviendas afectadas.
El secretario general recordó que los trabajos se realizan a través de la comuna y sólo con dos máquinas. “Se cuenta con una máquina del municipio y una más que se ha rentado, además se han integrado dos brigadas de aproximadamente 15 trabajadores cada una, para demoler a marro las viviendas afectadas para agilizar los trabajos”, explicó.
Reconoció que a diferencia de otros municipios, Miacatlán no ha recibido apoyo de los gobiernos federal ni estatal para la demolición y sólo se avanza lo que se puede con lo que se tiene.
El funcionario admitió que los trabajos son lentos, pues a más de un mes hay un porcentaje importante de casas afectadas consideradas como pérdida total que aún no han sido demolidas.
Demolición pendiente
En el caso de Ángel “N”, vecino de la colonia Pedro Saavedra, en la comunidad indígena de Coatetelco, a más de un mes su casa aún no ha sido demolida a pesar de que se consideró como pérdida total tras el censo del Fonden (Fondo de Desastres Naturales).
“Mi casa es de dos plantas y se fracturó toda la parte de abajo, no se cayó, pero se declaró como pérdida total porque se colapsaron muros y paredes por igual, pero a la fecha no ha sido demolida, desconocemos por qué”, dijo Ángel, vecino de Coatetelco.
Relató que aquel 19 de septiembre se encontraba sólo en la sala de su casa cuando comenzó el movimiento; su esposa e hija habían ido a la plaza y pasarían por los niños a la escuela. “Cuando comenzó el temblor intenté salir porque todo comenzó a caer, empezaron a escucharse como tronaban los muros de la casa, todo fue muy rápido. El material de construcción del que estaban hechos los muros, el aplanado y de las propias paredes comenzaron a salir disparados. Me golpeaban, tuve que cubrirme para buscar salir de la casa porque creí que se derrumbaría toda”, dijo.
Comentó que al salir se percató de los daños en su vivienda e inmediatamente supo que no había nada que rescatar. “Confirmé que mi casa se había perdido en su totalidad, aunque todavía no ha sido demolida, será derrumbada. Fueron años de trabajo y esfuerzo para que la construyéramos, pero esta vez en unos segundos se acabó todo”, citó.
En su casa habitaban seis personas que actualmente se encuentran viviendo en un cuarto de la casa contigua que les prestó su vecino, ya que no está ocupado el inmueble; sin embargo, mencionó que deberán redoblar esfuerzos para volver a levantar un techo donde vivir mientras se da o no el apoyo que han prometido las autoridades. “Las autoridades nos dicen que nos van apoyar. La planta alta no se observa que esté dañada; sin embargo, toda la casa fue considerada como pérdida total. Logramos rescatar un poco de muebles, de nuestras pertenencias, pero el riesgo de que se caiga es latente”, dijo.
Señaló que aún no hay fecha ni para la demolición ni mucho menos para recibir apoyo para reconstruir su vivienda. Debido a su ubicación, no les han llegado apoyos como en otros puntos de la comunidad.