Zacatepec.- Ante las condiciones estructurales en las que se encuentra el mercado municipal “Lázaro Cárdenas” de la cabecera, el cabildo se deslindó de cualquier responsabilidad en caso de algún accidente que pueda poner en riesgo a la población ante la determinación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de rehabilitar las instalaciones que albergan a más 300 comerciantes, ya que el dictamen emitido por la Coordinación Estatal de Protección Civil determinó el inmueble con daño total y recomendó su demolición.
Lo anterior trascendió tras la visita de inspección realizada la mañana de ayer al municipio cañero por la delegada federal en Morelos del INAH, María Isabel Campos Goenaga, quien aseguró que el Instituto ya cuenta con el dictamen del inmueble considerado dentro del catálogo de monumentos históricos y dejó en claro al alcalde Francisco Salinas Sánchez, regidores y los comerciantes del mercado que la dependencia federal no cuenta con recursos y que únicamente le corresponde emitir los dictámenes y revisar el proyecto ,que es responsabilidad del gobierno municipal.
Al respecto, Adrián Escobedo Rendón, regidor de la Comisión de Gobernación, informó que los integrantes del cabildo decidieron responsabilizar al INAH de cualquier accidente que se pudiera originar al pretender únicamente apuntalar el inmueble y determinar una remodelación que deberá realizar la comuna. “En repetidas ocasiones, le pedimos a los arquitectos del INAH que estuvieron supervisando el mercado, tras el sismo, que dieran un poco más de atenciones para estar informados y poder comunicarle a la ciudadanía que es lo que estaba pasando en relación al dictamen estructural del mercado, pero fueron muy herméticos y por ello decidimos elaborar el documento para hacerlo por escrito, que esta mañana se le entregó a la delegada”.
“Han pasado casi dos meses de lo que sucedió y al no ver respuesta y que esto sigue siendo un peligro constante, como cabildo responsabilizamos al INAH de lo que pueda suceder porque dejaron pasar el tiempo y el riesgo sigue", agregó el concejal.
El documento firmado por el presidente municipal Francisco Salinas, la síndica Georgina Velázquez González y los seis regidores responsabiliza jurídicamente de cualquier daño que pudiera surgir producto de algún accidente. “Esto derivado de que la gente que nos ha venido asesorar y apoyándonos en un dictamen estructural del Gobierno del Estado donde ellos determinan que el mercado requiere demolición por seguridad. Estamos haciéndolos responsables directos de lo que pueda suceder, porque en todo caso está a resguardo de nosotros como lo dijo la delegada deberían de permitirnos ponernos de acuerdo con el Gobierno del Estado y tomar la medida más prudente en razón de la seguridad de todos los ciudadanos”, apuntó.
Escobedo Rendón resaltó que la delegada dice que si bien forma parte del catálogo de monumentos históricos, tampoco está a resguardo de ellos porque al final sería inerte su participación. “Es lamentable que el Instituto ahora llegue y deslinde la responsabilidad al municipio y haya indicado que se tiene que apolinar el mercado, por lo que como acción inmediata se coordinarán trabajos con la Secretaría de Gobierno para agilizar las acciones”, citó.
Por su parte, Janet Romero Gómez, secretaria general de los locatarios del mercado, reconoció que la respuesta del INAH no fue lo que querían escuchar, ya que sólo se hará un apuntalamiento y no se reconstruirá, sino deberá de preservarse el casco. “Nosotros lo que buscamos como comerciantes y ciudadanos es el bienestar y seguridad de todo el municipio, porque el mercado no sólo es para los comerciantes fijos y semifijos sino para todo el municipio, pero ahora nos dicen que quieren conservar el caso. No estamos satisfechos del todo con la respuesta sobre todo por el tema del tiempo pero tampoco podemos ponernos exigentes porque fue un acontecimiento de la naturaleza y no es responsabilidad de un gobierno”, señaló.
Agregó que tan sólo en el interior de la nave comercial suman alrededor de 280 comerciantes más los semifijos y más de 40 de los alrededores que también fueron desalojados por su seguridad.