“Estamos muy preocupados por la parálisis financiera que vivimos; tenemos un excesivo personal, que rebasa los 700 empleados, cuando este ayuntamiento con un número menor a 500 puede funcionar bien. Nosotros (los regidores) estamos sugiriendo al Ejecutivo que realice finalmente una reestructuración y que podamos adelgazar esa nómina, para que tengamos recursos suficientes, porque estamos dejando ir programas, estamos dejando ir proyectos, en donde nos piden una aportación y no la tenemos; entonces, los directores por toda la voluntad que tengan, si no hay dinero en un ayuntamiento (no pueden trabajar). Nuestra principal función (del ayuntamiento) no es pagar nómina, no somos una fuente de empleo; somos una institución generadora de servicios y de obra en beneficio de la comunidad, no nuestra prioridad debe de ser el pagar el salario a los trabajadores”, declaró el concejal.
Interrogado acerca de dónde se da el exceso de personal, si en asesores o personal que realiza duplicidad de funciones, aseveró que “tenemos de todo”. “Yo creo que en todas las áreas se puede adelgazar la nómina, en todas las áreas. Se ha venido intentando un recorte desde hace meses pero no funciona; o sea, notificas a 50, defiendes a 30 y finamente despides a 10. En el transcurso del tiempo resulta que ya contrataste a cinco… Hace falta poner orden y disciplina finalmente al recorte”, reconoció.
Señaló que por disposición del cabildo, se encomendó a la Comisión de Hacienda tener un diálogo con la Tesorería y áreas correspondientes para aplicar definitivamente el recorte, “porque no nos queda otra salida”.
En entrevista anterior, el propio alcalde, Enrique Retiguín, había declarado que la excesiva nómina se debía a que los integrantes del cabildo habían metido a mucha gente por “compromisos de campaña”.
Por otra parte, un grupo de trabajadores de confianza –que pidieron omitir su nombre por temor a ser despedidos– se acercó a este medio para denunciar que no les han pagado la quincena pasada y existen rumores de que no se las pagarán, según dijeron.
“Esta situación nos da a pensar que están ‘jineteando’ el dinero”, apuntó uno de ellos.
“Estamos inconformes porque los de confianza somos los que más trabajamos y no nos pagan, y sabemos que a los regidores y a la gente cercana al presidente ya les pagaron, si no todo, una parte”, enfatizaron.
Peor aún, continuó uno de los trabajadores, cuando te quejas, te dicen que “así es la cosa” y “el que quiera trabajar así, que le siga y al que no le guste, que se vaya, pues la puerta está muy ancha y nadie es indispensable”, aunque “a los cuates” sí les pagan, y encima, deben el aguinaldo del año pasado.
Otro de ellos apuntó que algunos funcionarios han tenido que pedir prestado para sobrellevar los gastos de la casa y uno más consideró que estas medidas las trajo el actual secretario, César Bahena, quien el trienio pasado ocupó la misma posición de secretario en Zacatepec, donde se aplicó la misma política.