Enfatizó que actualmente han logrado liquidar un promedio de 140 demandas laborales de las 220 que recibieron al inicio de la administración, lo que ha costado ya poco más de tres millones de pesos al gobierno municipal; procesos de los cuales un 50 por ciento fueron heredados por la administración anterior y el resto originadas al inicio de este periodo.
El tesorero municipal destacó que para un municipio tan pequeño como es Coatlán del Río, estas situaciones lesionan severamente las finanzas municipales, impidiendo que se logre atender los servicios públicos básicos que requiere la población.
Lamentó la actuación de los anteriores funcionarios públicos que, de manera irresponsable –dijo–, dejaron avanzar los procesos, permitiendo que corrieran los salarios caídos y sobre todo, que no liquidaron a su equipo de trabajo en tiempo y forma, garantizando que la administración que preside Ramiro Figueroa Melgar cumplirá con la liquidación de sus trabajadores.
Con ello, hizo el exhorto al Congreso del Estado para que analice las reformas presentadas para la Ley del Servicio Civil y se aprueben los candados para evitar que se siga con esta práctica dentro de la administración pública, ya que incluso se vuelve el modo de vida de muchas personas.
"Estamos trabajando a fin de disolver todos los procesos laborales que hay en el Tribunal en contra del ayuntamiento, a fin de poder tener una administración sana y libre de demandas laborales para evitar que se sigan lesionando las finanzas públicas y sobre todo, evitar que se caiga en el vicio de dejar correr los salarios caídos, lo que eleva considerablemente la liquidación de los procesos", acotó.
Aclaró que actualmente la comuna no cuenta con el recurso necesario para liquidar las ochenta demandas pendientes, ya que debido a los salarios caídos se requiere de aproximadamente tres millones de pesos.
Aseguró que actualmente el personal que ha sido despedido o que se ha retirado por voluntad propia, ha sido liquidado conforme a la ley evitando así que se incremente el número de demandas que aún hay pendientes por liquidar.