Tetecala.- A cuatro meses del sismo, vecinos y comerciantes de la calle No Reelección de la colonia Centro de esta localidad que se ubican frente a la iglesia de San Francisco de Asís -considerada como zona de riesgo- reconoció que regresó a sus casas y negocios por necesidad, ya que no se tuvo apoyo de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) ni del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Morelos para revisar la parroquia y garantizar su seguridad.
José Garduño Bustos, vecino de esa calle de la cabecera municipal, señaló que son alrededor de siete familias y 15 negocios los que están ubicados en esta zona considerada como de riesgo, y que en su momento solicitaron la demolición del campanario para garantizar su seguridad.
Recordó que, de acuerdo con especialistas en infraestructura, el 70 por ciento de la iglesia se dañó severamente tras el sismo.
Sin embargo se negó su demolición y a la fecha no se ha iniciado con la reparación.
Relató que desde el sismo y hasta esta fecha nunca les han avisado ni Protección Civil Estatal ni el Centro INAH Morelos que ya pueden regresar a sus casas, sino que fue por necesidad propia, con el miedo y el riesgo latente de que en otro temblor se llegue a caer la torre del campanario, que está visiblemente fracturada, apuntó.
Garduño Bustos mencionó que de acuerdo con las versiones que les han dado representantes del INAH, la iglesia no será demolida como lo solicitaron por escrito las siete familias vecinas del inmueble, sino restaurada, pero en un plazo estimado en cinco años.
“Nos dice que va para cinco años la restauración de la iglesia y que no se demolerá como lo pedimos, nosotros pedíamos que por lo menos la torre del campanario se demoliera y que se construya de más reforzada y más pequeña, ya que colinda directamente con la calle, la iglesia no tiene patio, si cae, cae a la calle y por ende podría caer en nuestras casas o nuestros negocios”, citó.
Agregó que el INAH únicamente informó que se realizaría una etapa de prevención para evitar que se cayera, “pero la única protección que vinieron a poner fueron madera, en el campanario, en la nave, en la entrada, pero es una prevención muy pobre porque no nos protege nada, incluso algunas maderas se han caído, eso quiere decir que no se colocaron bien, incluso señalamos que nunca se vio arquitectos colocando las maderas, sino puros trabajadores, lo que nos deja en las mismas, con el temor de que cualquier movimiento provoque un derrumbe de este inmueble”.
Mencionó que desde hace un mes que se apuntaló la construcción de la iglesia nadie ha regresado a mover nada, ni a colocar algún tipo de cemento para que sellen las grietas. En la calle No Reelección sólo se ha abierto un carril para los autos y para el paso peatonal.