Por falta de recursos cancelaron su asistencia dos delegaciones.

Zacatepec.- Con la ausencia de los representantes de Veracruz y Tlaxcala, por falta de recursos económicos, ayer se realizó en Tetelpa el Segundo Encuentro Nacional de Tecuanes, que tuvo una asistencia mayor a la esperada, además de que se instaló un museo itinerante.

Con este encuentro se busca demostrar el panorama de variantes que tiene esta danza en los diferentes estados del país, apuntó Emanuel Espín, difusor cultural.

Refirió que la danza de los Tecuanes se baila en varios estados de la república mexicana, con diferentes variantes. Su origen aún es incierto, pero se cree que se generó en la época colonial,  con rasgos prehispánicos y españoles.

“Su raíz está en el estado de Guerrero, con la frontera con el sur de Morelos y el Estado de México”, apuntó.

Destacó que en Tetelpa, Zacatepec, la danza de los Tecuanes ha sido resguardada por décadas -razón que le ha valido el nombramiento de tesoro vivo de la Humanidad- por don Florentino Sorela, quien –incluso- cuenta con los diálogos originales, en náhuatl. 

Mencionó que este baile se da en otras partes del estado, como Jojutla, Ocotepec, Tepalcingo, Axochiapan y Coatetelco, con diferentes variantes.

Se basa en una creencia de que había una bestia que devoraba a los animales de granja e, incluso, las cosechas. Por ello, la gente fue con el hacendado a pedirle que hiciera algo y éste organizó una cuadrilla de cazadores, pero que se va integrando por una serie de personajes -como doctores, inclusive- para darle caza al jaguar, que también puede ser tigre, diablo o nagual, incluso.

Al final, el animal es cazado y la gente hace fiesta y agradece a algún santo.

Esa es la historia que se representa en Morelos, porque cada estado tiene variantes. En Veracruz y Chiapas sólo danzan los jaguares o tigres, no se incluye toda la ritualidad, apuntó.

Mencionó que en algunos casos, como en Citlala, Guerrero, también se usa para invocar buen temporal de lluvias, para tener buenas cosechas.

Lo que sí es invariable en todas las danzas es el pitero, el que toca la flauta de carrizo y el tambor.

Espín lamentó que por falta de recursos las delegaciones mencionadas no hayan llegado al lugar, pero destacó el esfuerzo de la comunidad, que consiguió patrocinadores para realizar esta segunda edición.

Este encuentro se realizó en la primaria “Vicente Guerrero”, donde además, se montó una exposición de fotografías y ropaje de los personajes.