El edil, Jorge Martínez Urioso, dio a conocer que debido a la situación económica que se vive en todo el estado se están aplicando medidas de austeridad y recortes de personal.
“Desde hace cinco meses a la fecha, estamos haciendo reajustes en el personal. Cada quincena se van uno o dos trabajadores para sanear la administración. Los recursos están muy limitados y estamos viendo cómo optimizarlos y previendo la situación de los aguinaldos que se deben pagar a fin de año”.
Apuntó que a lo largo de su administración, que este mes cumple dos meses, se han dado de baja a 45 trabajadores, y “la gente que no le ponga empeño, será dada de baja”.
Asimismo, mencionó que otra medida para ahorrar será que ahora las obras se harán por administración, no por contrato, para ampliar las metas y generar empleos.
Añadió que también se está haciendo un reajuste en la dirección de Seguridad Pública, de donde varios elementos se han dado de baja por no cumplir con los exámenes de confianza, y aseguró que hasta el momento no han tenido demandas laborales por estas bajas. Aunque sí reconoció que a la fecha el municipio ya tiene 18 demandas laborales en contra.
Resaltó que buscarán que la deuda que les dejó el gobierno anterior de 20 millones de pesos se pague a 15 años, de los cuales le están descontando 220 mil pesos mensuales, que para un municipio que vive sólo de las participaciones es bastante.
“Vamos a hacer una reestructura con Banobras para llevar a cabo más obras, principalmente en la cabecera municipal. Estamos viendo la posibilidad de que se reestructure porque hay demandas de agua potable y alumbrado público”.
Dijo que esto está en manos de la tesorería, pero la idea es que se pueda pagar la deuda en el mismo plazo. Pero el Ayuntamiento debe tener solvencia para poder contar con recursos para las necesidades del municipio (la tesorera, María Eugenio Bahena, consideró que además de obra, se requieren camiones para la recolección de basura).