El 80 por ciento de los inmuebles registrados en el inventario del INAH se perdió tras el sismo, estima especialista.
Jojutla.- Tras la destrucción del patrimonio histórico por el terremoto del pasado 19 de septiembre, el municipio requerirá de por lo menos diez años para recuperar una imagen “digna”, estimó el presidente de la Sociedad para el Patrimonio Cultural, Jesús Zavaleta Castro.
A nueve meses de la destrucción provocada por el sismo en viviendas y monumentos, Zavaleta reseñó que se perdió por lo menos el 80 por ciento de los inmuebles históricos.
“Se perdió la mayor parte de los inmuebles registrados en el inventario de inmuebles históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). No se ha cuantificado. Las autoridades federales se han dedicado fundamentalmente a la restauración de los inmuebles bajo su responsabilidad. Tendrá que actualizarse este inventario y será una segunda fase de trabajo que nos involucra a los jojutlenses. Pero en un cálculo a grosso modo podemos hablar de que un 80 por ciento de los inmuebles registrados pudieron haberse perdido”.
Entre las construcciones afectadas, mencionó las de carácter civil, propiedades privadas pero algunas con una característica emblemática para los jojutlentes. “La afectación a los templos, por ejemplo, fue terrible y son referentes fundamentales, y ya están siendo intervenidos con la gestión del pago del seguro, y me refiero a los templos de San Miguel Arcángel, de Nuestra Señora de Guadalupe, de San Sebastián Mártir, de los Tres Santos Reyes de Nexpa que fueron de los más afectados”.
Lamentó que tras la destrucción, al recoger los escombros, también se llevaron los que eran parte de los monumentos históricos que podrían ser reparados.
“Un elemento civil conocido por todos como los arcos de los López no solo sufrió daños con el sismo, sino con el retiro de escombros. El Ejército nacional se llevó el material como material de desperdicio, cuando pudo haber sido conservado para su recuperación y restauración. El daño al palacio municipal es grave pero restaurable y hay muchos otros elementos que han formado parte de la identidad de Jojutla y que se perdieron para siempre, como la casa ejidal por ejemplo, que de origen fue un teatro en el periodo porfiriano”.
En cuanto a la presidencia municipal, que data de 1870, y que tuvo daños severos, señaló que el INAH realizó un dictamen favorable, aunque ya no podrá ser ocupado como presidencia, por el flujo de personas. “El edificio es restaurable, habrá que retirar elementos nuevos que se incorporaron en los últimos 30 años, son los que contribuyeron al mayor daño”.
Destacó que algunas crónicas dicen que la presidencia se construyó con los restos de una antigua pirámide que se denomina Tlaltiltican, que se ubicaba en lo que ahora es el espacio de la biblioteca regional Adolfo López Mateos, y el reloj fue un donativo del yerno de Porfirio Díaz, Ignacio de la Torre y Mier.
Reconoció que el INAH no otorga recursos para la restauración, sino que aporta el personal técnico capacitado para asesorar aquellos sitios que tienen un seguro, por lo que desde su punto de vista y dadas las circunstancias, Jojutla no estará antes de 10 años en una situación de dignidad como estaba antes del sismo.