“Del préstamo de los 32 millones de pesos (que recibió el gobierno de Zacatepec el trienio pasado, encabezado por Gustavo Rebolledo), bajo una maniobra ‘legaloide’ del cabildo, se desviaron a gasto corriente. De manera indebida, el cabildo lo autorizó, pasando sobre sus propias atribuciones”, afirmó Cenorino Díaz, integrante del movimiento ciudadano.
Explicó que los integrantes de dicho movimiento solicitaron información al ayuntamiento a través de la Unidad de Información Pública (UDIP) y los informes oficiales de la presidencia revelan que destinaron a gasto corriente, recursos que eran para obras.
“Los documentos indican los destinos del gasto corriente de ese recurso; lo que no entendemos el porqué la negligencia y/o la omisión del presidente municipal (actual) para interponer las demandas necesarias y se recuperen o resarzan estos dineros al erario municipal.”
Añadió que recurrirán a las autoridades competentes como la Contraloría del Estado, la Auditoría Superior de Fiscalización o la misma procuraduría y la Comisión de Hacienda y Cuenta Pública del Congreso del Estado para aclarar esta situación.
Pero lo más grave, prosiguió, es que hay fundadas sospechas de que el actual gobierno, a cargo de José Carmen Cabrera Santana, estaría haciendo lo mismo. “Son situaciones corroboradas con la información que ellos mismos nos dan. Por ejemplo, están afirmando documentalmente, que no hubo ingresos de seguridad pública (por concepto de sanciones), mercado, de rastro, de baños y estacionamiento en los primeros seis, siete meses, de la presente administración, lo cual no puede ser posible porque se mataron animales para la fiesta de fin de año; el estacionamiento jamás estuvo cerrado (como para que no hubiera ingresos), tampoco el mercado estuvo cerrado ni ninguna de las tres áreas de baños. O sea, realmente hicieron un saqueo a ‘cara de león’ y queriendo taparlas bajo argumentos o reportes no creíbles a la Auditoría de Fiscalización, porque no puede ser creíble que un solo peso no haya ingresado por medio de los baños, rastro o seguridad pública. Fueron tan ambiciosos que no lo ocultaron, ni lo maquillaron, sino que se fueron sobre todo, como ‘botín de guerra’.”
Denunció además que la actual administración en los cabildos no analiza ni las cuentas públicas, y no hay debate, salvo de un regidor que se ha opuesto, pero eso le ha traído consecuencias, como que no le den el mismo trato que a los demás, pues le han congelado el pago de sus dietas.
“Su salario base es de 8 mil pesos, pero sus dietas de 16 mil pesos quincenales, y ya se mantiene al margen por la necesidad de su recurso, por su familia y los compromisos políticos o de gestión que pueda tener.”