Aseguran que contaminan; propietarios dicen que cumplen con las normas.
Jojutla.- Los vecinos de la colonia Campo San Pablo de Jojutla demandaron nuevamente la intervención de las autoridades municipales debido a que aseguran que, desde hace más de un año, hay un rastro de pollos y una granja porcícola que provocan malos olores y contaminan el ambiente.
Los vecinos, quienes solicitaron el anonimato para evitar represalias, aclararon que no están pidiendo que los retiren del lugar, sino que como no existe drenaje, las autoridades los regulen para evitar problemas de contaminación.
En el primer caso, mencionaron que existe una casa habilitada como rastro de pollos y parte del agua que utilizan para lavarlos la vierten en la calle, porque la colonia carece de drenaje, lo que ocasiona malos olores, moscas, contaminación en general.
“Parte del agua la tiran a la calle y otra, en la parte de atrás, pero llega la pestilencia”.
Dijeron que una vecina ya presentó la denuncia en el municipio, pero no hizo nada, por lo que insistieron en que las autoridades deben intervenir porque hay un manejo inadecuado del agua residual, desde hace ya varios meses.
En el segundo caso, a decenas de metros de lugar, sobre la misma calle San Pablo, existe una granja porcina, de la que los vecinos se quejaron también ya que genera malos olores que llega a enfermarlos.
“Es un hacinamiento de marranos y siempre estamos con el olor. Ya levantamos la denuncia con el Ayuntamiento y con la Propaem, pero los olores siguen. No sabemos cuáles son las reglas para tener un establecimiento como este, porque el olor sigue saliendo y si las cosas estuvieran bien hechas, no habría olores y moscas”.
Subrayaron que el Ayuntamiento de Jojutla hace caso omiso a sus quejas y peticiones, por ello se ven en la necesidad de presionar, para que el gobierno atienda esta situación y estos negocios no los afecten.
“La Propaem sí nos ayudó mucho, porque se dio una disminución, pero ahora el olor volvió otra vez”.
Por su parte, los dueños de las granjas negaron las acusaciones y afirmaron que cuentan con sus permisos en orden y cumplen con la normatividad, además de que generan empleo.
Wendy Valle, propietaria del rastro de pollos, reconoció que ya se han quejado antes, pero afirmó que no vierten el agua en la calle, sino que la retiran y depositan en un predio particular.
Aseguró que aplican las buenas prácticas del manejo de la granja y cuentan con licencia de funcionamiento.
Expuso que ya se han dado rencillas con los vecinos y quizá por ello se estén dando las quejas, que no han procedido. Dijo además que están generando empleo y trabajan de manera lícita.
En el caso de la granja de cerdos, el propietario, Francisco Barrios, reconoció que efectivamente llegaron los de la Propaem e hicieron recomendaciones que ya cumplió.
“Para mi punto de vista, el olor es al mínimo. Cada tres años, limpiamos la fosa séptica. Antes tiraba el agua en el canal de riego, pero hicimos esa corrección”.
Sostuvo que cuenta con las licencias correspondientes y ofreció que si alguna persona cree que falta otro procedimiento, se puede solucionar la situación.